El sello «Marca España» del «Louvre del desierto»

Uno de los elementos más espectaculares del museo, que tardó 8 años en construirse, es su grandiosa cúpula de aluminio y acero inoxidable, que se ha convertido en el símbolo de la institución. Tiene 180 metros de diámetro, 36 metros de altura en su punto más alto y aproximadamente 7.500 toneladas de acero (prácticamente lo mismo que la Torre Eiffel), que se soportan únicamente por cuatro puntos de apoyo que se han ocultado en el interior de los edificios del museo, creando el efecto óptico de que está suspendida en el aire.

La cúpula está formada por 8 capas superpuestas de encajes geométricos que se asemeja a una red o tejido, por donde entra la luz del sol generando un efecto similar a los rayos que se filtran por las hojas de las palmeras. Para conseguir este espectacular efecto que inunda todo el recinto y que Jean Nouvel ha denominado «lluvia de luz» se han utilizado unas 8.000 piezas denominadas estrellas. Solo en el revestimiento exterior se han instalado 4.680 de esas estrellas, de las que 3.821 son únicas en forma y tamaño.

El museo tiene una superficie construida de 64.000 metros cuadrados entre la arena y el mar y el complejo está compuesto por 55 edificios geométricos de baja altura, pabellones, plazas, pasillos y canales cubiertos. Los arquitectos han querido recrear una medina, el centro tradicional que tienen todas las ciudades árabes. No hay que perder de vista el detalle que al museo se puede llegar en barco desde el centro de la ciudad de Abu Dhabi.

Además de las 23 salas que tiene el museo, la instalación dispone de un espacio para exposiciones temporales, un museo interactivo para niños, un auditorio de 200 plazas, un restaurante, una cafetería y un espacio comercial.

El Gobierno de Abu Dhabi ha pagado 1.400 millones de dólares al Louvre de París por el préstamo de las 300 obras de arte y el derecho de usar su marca durante tres años. Las piezas que están dentro tienen un gran valor didáctico ya que es una especie de paseo por la historia del arte, de las distintas civilizaciones y religiones, en una especie de puente entre Asia, África y Europa.

Jacinto Rey, presidente de constructora San José y vicepresidente del Grupo San José, ha asegurado que «me parece una obra fascinante. Un icono mundial de arquitectura. Un proyecto singular que ha supuesto un reto diario, en el que hemos ido superando hitos y que a nivel tecnológico nos ha exigido contar con los mejores profesionales que pudiesen aportar ideas, método y diseño de soluciones innovadoras, imaginativas».

Este museo es el primero de los cinco previstos que convertirán los Emiratos Árabes Unidos en un nuevo centro cultural mundial. En la misma isla de Saadiyat donde se ubica este complejo museológico están proyectados en un futuro cercano el Guggenheim más grande el mundo y el primero en Oriente Medio diseñado por Frank Gehry, el Museo Nacioal Zayec diseñado por Norman Foster, el Museo Marítimo de Tadao Ando y el Centro de Artes Escénicas diseñado por la fallecida Zaha Hadid.

El Louvre de Abu Dhabi ha recibido ya el premio «Project of the Future 2015», concedido en la primera edición de los «Identitiy Design Award» que reconoce a los proyectos en construcción en Emiratos Árabes. Además ha recibido el galardón «Green Building Award» a la excelencia ambiental en los «Green Middle East Awards 2013».