El CEO de Repsol aviva los temores sobre una ruptura total con el gas ruso en Europa y Calviño le replica

El consejero delegado de Repsol, en sus críticas a España, hizo referencia a la forma en la que se ha planteado la transición energética, ya que sin cuestionarla ha apuntado que no se está gestionando «de forma inteligente». Por este motivo, Imaz ha apostado por «repensar» la actual transición energética restándola ideología ya que, en su opinión, se corre el riesgo de «impactar negativamente en la industria, en los costes energéticos y en los consumidores». En cualquier caso, Imaz se ha reafirmado en que el proceso de descarbonización debe ser ambicioso.

Para Imaz, el petróleo seguirá siendo necesario «durante mucho tiempo» y lo ha justificado en «el mayor uso del plástico en muchas aplicaciones» . Lo que, en su opinión, también va a suceder con el gas y, por esta razón, ha pedido una transición energética que garantice unos precios adecuados de producción. En caso contrario, el alto ejecutivo, ha advertido contra un problema de competitividad y suministro. El CEO de Repsol ha lamentado, por ejemplo, que la Ley de Cambio Climático prohiba la exploración e investigación de gas natural. «Luego nos escandalizamos del precio del gas, si estamos prohibiendo explorar, si tenemos que importarlo de EEUU... Industrialmente estamos dañando la competitividad de nuestra industria y estamos aumentando la dependencia respecto a terceros», ha concluido.

Las palabras que pronunció Imaz este miércoles han tenido respuesta desde el Ejecutivo por boca de la vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos Nadia Calviño , quien ha asegurado hoy que «hay una garantía de suministro». La ministra ha recordado que hay contratos firmados «a largo plazo» y apuntado que la preocupación principal del Ejecutivo está en la evolución de los precios de la energía «que se ve muy afectado por cualquier tipo de corte de suministro , aumento de la demanda o corte de la oferta a nivel internacional».

En este sentido, ha asegurado que el Gobierno está adoptando toda una serie de medidas para paliar el impacto del conflicto en Ucrania sobre el crecimiento económico y el empleo.

Casualidad o no, este jueves la gasista rusa Gazprom ha anunciado que dejará de usar el gasoducto Yamal- Europe , clave en el transporte del gas ruso hasta Alemania a través de Bielorrusia y Polonia. La tubería es propiedad del grupo EuRoPol GAZ en su parte polaca. Desde Gazprom ha señalado que es una respuesta a las sanciones impuestas por los países occidentales por la invasión a Ucrania. Todo ello, sucede después de que Rusia anunciara medidas de represalia contra más de 30 empresas de la Unión Europea , Estados Unidos y Singapur.

Además Gazprom arremetió contra lo sucedido con el gasoducto, ya que cree que se están violando sus derechos como accionista. Especialmente, el abono de dividendos.