Rajoy activa su plan de privatizaciones para recaudar 30.000 millones de euros

La situación se ha agravado, pero las opciones para recaudar más están prácticamente agotadas y la opción más factible en estos momentos es privatizar todo lo privatizable . Dar entrada a la iniciativa privada en la gestión de las sociedades y de los servicios públicos, sobre todo de comunidades autónomas y ayuntamientos.

Este plan de privatizaciones afectará a las empresas públicas del Estado que quedan sin vender ( EADS, Red Eléctrica, Enagás, IAG, Ebro Puleva) , pero especialmente a las de comunidades autónomas y ayuntamientos, donde se concentrará el grueso de las ventas. La valoración del total de las compañías públicas del Estado no cotizadas que manejan los técnicos de Economía se sitúa en hasta 30.000 millones, que en su mayor parte correspondería al valor de Loterías del Estado , aunque en este caso hay diversas opiniones entre los miembros del Gobierno sobre la oportunidad o no de venderla.

El resto de entidades, como es el caso de Paradores, Hunosa o Navantia, incluso Aena, están cargadas de abultados créditos y deuda y, a pesar de que apenas permitiría sacarle rendimiento a una posible venta, no parece quedar más remedio.

El Ejecutivo ha puesto el foco sobre las sociedades que aún están en manos de autonomías y ayuntamientos y posicionadas por diversos y variados sectores. El de aguas es uno de ellos -en Madrid el Canal de Isabel II- pero hay otros como el transporte, el de empresas que organizan ferias, las de limpieza, industriales, de gestión de ocio, de campos de golf o de estaciones de esquí.

Fuentes consultadas explican a este periódico que existe una maraña de organismos, empresas públicas y entes que se acercan a los 5.000 entre las que tienen el Estado, las autonomías y las corporaciones locales. De ellas, aproximadamente el 90% arrojan pérdidas y menos de la mitad son privatizables.

Afirman estas mismas fuentes que, en este contexto, habría que combinar una política de cierres junto a otra de privatizaciones, pero teniendo en cuenta que en el primer supuesto empresas, entidades y organismos llevarían aparejados despidos, lo que incidiría de forma directa sobre el déficit. Esto supone un coste en el corto plazo y de una sola vez, en tanto los ahorros son permanentes porque esas entidades generadoras de déficit desaparecerían.

El Ejecutivo además cuenta con la posibilidad de vender gran parte del parque inmobiliario en manos del Estado, y poner a la venta aquellos edificios que tiene en alquiler.

Explican además que en el sector del transporte la inmensa mayoría de los servicios municipales de autobuses están concesionados y no así las líneas urbanas en las grandes ciudades, por ejemplo, Madrid. También están en manos públicas los servicios de Metro, que podrían ser privatizados o concesionados.

Empresas públicas

En un primer paquete privatizador están las empresas públicas que quedan por vender: EADS, Red Eléctrica, Enagás, IAG y Ebro Puleva.