El proceso de venta de Novo Banco se alarga hasta agosto de 2017

Un año y medio, por tanto, para dar solución al tema que amenaza con hacer tambalearse el frágil pacto de gobierno sustentado por los comunistas y el Bloco de Esquerda , equivalente a Podemos.

La diputada de este partido Mariana Mortágua ha dejado claro que los acuerdos puntuales que permitieron tumbar al conservador Passos Coelho pueden saltar por los aires en caso de que caiga en saco roto su propuesta para nacionalizar Novo Banco y se venda al mejor postor.

Pero es que, además, la maltrecha salud del sistema bancario portugués depende de esta operación en ciernes, aplazada por el anterior gobierno y aún en el aire porque se juega mucho el país vecino. Es decir, no puede aceptarse una oferta a la baja , como sucedió en el caso de Banif , cuyos activos no tóxicos fueron adquiridos recientemente por el Santander Totta al desembolsar 150 millones de euros.

Bruselas acepta esperar hasta el año que viene con tal de que no se produzca un terremoto financiero (y político) en Lisboa, que es lo que sucedería si todo acaba en un ‘bluff’.

Mortágua señala en este sentido: «No será con el voto del BE que se aprobará vender un banco porque ya sabemos que se trata de una decisión mala para los contribuyentes . El Gobierno no debería vender Novo Banco ni ahora ni nunca».

Y ha agregado: «Si hay una separación entre activos buenos y malos, que sea imputada a los accionistas. Pero no podemos continuar limpiando bancos para entregarlos a manos privadas».