Los Presupuestos agudizan la sangría en la Bolsa de las socimis

El Ministerio de Hacienda tuvo que corregir las palabras de Iglesias horas más tarde y aclarar que se aplicará realmente sobre los beneficios que no distribuyan estas sociedades de inversión inmobiliaria. Una medida con la que el Gobierno espera recaudar 25 millones de euros.

El «castigo» fiscal a las socimis, por tanto, era una medida prevista desde que en 2019 se incluyera en el acuerdo presupuestario acordado por Unidas Podemos y PSOE que luego tumbó la Cámara Baja. Además, en principio el «rejonazo» fiscal no afectará a las grandes empresas del sector, que tal y como informó este periódico, suelen repartir el 100% de sus beneficios. Pero dio igual. Las socimis del Ibex, Merlin y Colonial, sufrieron castigos de hasta el 5% en Bolsa la semana pasada por las cuentas del Gobierno.

«Con independencia del impacto que pueda tener el establecimiento de un tipo de gravamen del 15% a los beneficios no distribuidos de las socimis, cualquier modificación de la legislación que no tenga como objetivo mejorar la posición competitiva de nuestros REIT –vehículos de inversión inmobiliaria– frente a otros países europeos sería interpretado negativamente por los inversores que han apostado por nuestro sector inmobiliario, ya que genera inseguridad jurídica e institucional», destaca el presidente de la patronal Asocimi, Javier Basagoiti.

Los cambios regulatorios han supuesto la puntilla para un sector que, entre diciembre y junio, ha perdido más de 4.400 millones de euros en Bolsa debido a la pandemia del coronavirus. La cuantía, recogida en un informe publicado por BME y JLL, representa el 17% de la capitalización conjunta de las socimis en España, que ha pasado de 25.733 millones de euros a 21.268. Es cierto que, tal y como recoge el documento, no todos los segmentos han sufrido por igual:mientras el hotelero se ha dejado un 11%, el residencial se ha revalorizado un 12,6%. Pero desde un punto de vista global, el golpe por la pandemia ha sido severo.

No solo la capitalización bursátil se ha visto afectada. Según el informe de BME, en el segundo trimestre de 2020, el volumen de inversión terciaria rondó los 300 millones de euros. Esta cifra supuso un descenso del 79% comparado con el mismo periodo del año anterior. Entre enero y junio, la inversión en el inmobiliario fue de más de 2.500 millones de euros (un 15% menos) gracias a que los dos primeros meses del año registraron «buenos niveles de actividad».

Tal y como recoge el documento de BME y JLL, son los movimientos de las grandes empresas los que condicionan la marcha del sector, tanto a nivel de capitalización como de operaciones. Al cierre de julio de 2020 cotizaban en la Bolsa cuatro socimis: Inmobiliaria Colonial, Merlin Properties, Lar España y Arima Real Estate. Entre las cuatro suman un valor de mercado de 7.598 millones de euros. «Las otras 78 socimis se negocian en BME Growth (el anterior MAB) y su valor de mercado conjunto es de 12.824 millones de euros», refleja el informe.

En este contexto, todo el sector inmobiliario mira ahora al Gobierno. Porque si bien por el momento solo se ha aprobado este cambio sobre los beneficios no distribuidos, es patente la fijación de Unidas Podemos por las socimis. El golpe del coronavirus parece pasajero, pero queda por definir hasta donde llegarán los cambios regulatorios El director gerente de BME Growth, Jesús González Nieto-Márquez, quiso romper una lanza durante la presentación del informe por estos vehículos, que en su opinión «juegan un papel protagonista en el mercado inmobiliario, al que aportan una capacidad extra de atraer financiación y más transparencia».

El presidente del asesor de socimis Armanext, Antonio Fernández, asegura que el mercado «se está empezando a mover de nuevo» . «Cabe esperar que esta es la última modificación y las reglas del juego no se van a volver a tocar. Si esto es así, la inversión va a crecer con fuerza, porque hay fondos que están de salida y otros más conservadores empiezan a interesarse por el mercado», explica Fernández.