Los precios suben cuatro veces más que los sueldos y las pensiones
La subida salarial en los nuevos convenios es del 2,26% mientras la inflación escala en marzo hasta el 9,8%, el nivel más alto desde 1985
El bolsillo se resiente y los márgenes de las empresas se estrechan por el aumento de los costes en un momento de creciente malestar social
El desbocado precio de energía ha dejado una huella imborrable en los precios, convertidos ya en una amenaza para la economía , para el poder adquisitivo de los ciudadanos y sus ahorros y para las empresas, ahogadas en un mar de costes. El roto ... en el bolsillo en las familias es cada vez más grande, teniendo en cuenta que los sueldos pactados en convenio crecen un 2,26% y que el alza aplicada a la nómina de los jubilados fue del 2,5% en enero en un contexto en el que los gastos se multiplican, con la luz y el gas a la cabeza, y el IPC de marzo en su nivel más alto desde 1985 después de escalar un 9,8%.
La inflación es conocida por los economistas como el «impuesto invisible» , por el efecto de devaluación casi inapreciable a simple vista que ejerce sobre el valor del dinero real. La inflación también tiene una capacidad importante de erosionar el ahorro , especialmente en un momento en que la remuneración de los depósitos está en mínimos y los bancos siguen nadando en liquidez gracias a las medidas del BCE.
Subida de salarios pactados
en convenio frente al IPC
En porcentaje de variación anual
9,8
3,5
2,9
2,4
2,2
2,2
1,9
1,8
1,7
1,4
1,6
1,4
1,1
1,2
1
0,9
0,8
0,5
0,6
0,5
0,3
0
-0,5
-1
2016
2017
2018
2019
2022
2012
2013
2014
2020
2021
2015
2011
Fuente: INE y Ministerio de Trabajo / ABC
Subida de salarios
pactados en
convenio frente al IPC
En porcentaje de variación anual
IPC
Salarios
2,4
2011
1,98
2,9
2012
1
0,3
2013
0,53
-1
2014
0,5
0
2015
0,69
1,6
2016
0,99
1,1
2017
1,44
1,2
2018
1,72
0,8
2019
2,24
-0,5
2020
1,83
3,5
2021
1,47
Marzo
9,8
2022
Febrero
2,26
Fuente: INE y Ministerio de Trabajo / ABC
Los últimos datos del ministerio de Trabajo reflejan que la subida media pactada en los convenios firmados hasta febrero fue del 2,26%, cuatro veces menos que la evolución que ha tenido el IPC de marzo, del 9,8%. Es cierto que el alza salarial es el más elevado desde 2019, cuando España estaba libre de pandemia, pero se produce después de tres años estancada en el entorno del 1,5%. Este freno en el incremento de los sueldos supone, por su parte, un barrera para la inflación, que evita, a su vez, los efectos de la denominada segunda ronda.
La espiral de los precios va a convertir la negociación de los salarios en una batalla que ya se empieza a preparar. Empresarios y sindicatos buscan un acuerdo exprés de convenios con posiciones de partida que están en las antípodas. De entrada, las empresas han dejado claro que no aceptarán la subida salarial del 5% que defienden los sindicatos y mucho menos su petición de extender las cláusulas de revisión salarial. La patronal apela a la moderación de los sueldos en un escenario inflacionista con alzas que no quieren exceder del 2,5%.
Factura de las pensiones
Una pérdida de poder de compra muy similar a los trabajadores la tendrán también los jubilados, que vieron cómo sus nóminas crecían a primeros de año un 2,5%. La escalada de la inflación amenaza también con engordar la factura de las pensiones, teniendo en cuenta que su evolución se ligó por ley al IPC , lo que ha encendido las alarmas en organismos como el Banco de España, que ha desaconsejado aplicar este procedimiento este año y calibrar el incremento que se aplique a los pensionistas en un pacto de rentas.
Este caldo de malas noticias se está cociendo a fuego lento y generando un aluvión de malestar social que Sánchez pretende apaciguar ahora con un plan la salida de la crisis que descansa en una batería de subvenciones sin rebaja de impuestos.
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