El gran reto pendiente del «súper» online: aumentar la venta de productos frescos

Esta baja cuota en online no responde a que en España no se compren productos frescos. Al revés, uno de cada dos euros que los españoles destinan a la cesta de gran consumo son a la compra de productos frescos. Los expertos consultados hablan de varias razones que explican el porqué la compra de frutas, verduras, carne o pescado fresco se resiste a crecer en internet.

Por un lado, España es el país de Europa que más establecimientos físicos por habitante tiene en Europa. Este hecho incita a que el cliente al final se acerque a la tienda a comprar el producto fresco, donde también puede evaluarlo presencialmente. «Somos tan expertos en los frescos que nos gusta ir al mercado de toda la vida», explica a este periódico Florencio García, director del área de «retail» de Kantar.

Otra de las razones que se alude es la mayor falta de tiempo para cocinar y que el desconocimiento sobre estos productos también crece entre la población. «El común de los consumidores de 30 años no sabe distinguir más de cinco tipos de pescado y no sabe cocinar más de dos», comenta a ABC Javier Vello, socio responsable de «retail» de EY.

Aunque la presencia de los productos frescos en la cesta online es escasa, la llegada de Amazon Fresh , el servicio del gigante del comercio electrónico para entregar rápidamente a domicilio estos alimentos puede suponer un cambio de tendencia. La multinacional, que ya estaba presente en la venta de alimentación a domicilio con una alianza con la cadena Dia, tuvo un crecimiento importante en este segmento durante el 2020. «Es el primer año que vemos que Amazon tiene unos datos de venta relevantes en el sector del gran consumo. El peso antes era muy anecdótico», comenta García.

Por eso, la compañía, aún de Jeff Bezos, se lanza a por el reto de conquistar la venta de productos frescos en el internet. A su favor juega la estructura logística y su gran base de datos que tiene. Sin embargo, los expertos del sector no creen que vaya a suponer, al menos a corto plazo, un cambio en los números del sector, sino que mantendrá un crecimiento sostenido. Lo que sí puede provocar es una reacción de Mercadona, Dia, Carrefour y Lidl , que apostaron en serio por el canal online hace dos años y que aún son incapaces de aumentar la cuota de estos productos.

Aparte del reto de seguir creciendo online, las empresas de gran consumo tiene en 2021 el desafío de no reducir sus márgenes, que no crecieron tanto como las ventas por las inversiones que hizo para afrontar el covid. Este año se espera que las ventas sean parecidas a 2020, aunque algo menores. Por eso no se descarta que el sector entre en una guerra de precios si la crisis sigue perpetuándose y el consumo baja.

Según Kantar ya se están viendo algunas promociones. Para García esta guerra aún no se ha desatado del todo porque «nadie quiere iniciar una reacción en cadena que afecte a los márgenes». Por su parte, Vello cree que a día de hoy una guerra de precios «no tendría sentido» porque hay un gran volumen de compra, aunque sí podría haber algunas «guerrillas» en ciertas zonas. Además, añade que «si la crisis se convierte en financiera en el futuro sí podría darse».