El Fisco intensifica el control sobre las grandes empresas

«Han apretado el acelerador, en algunos casos no les estaban notificando inspecciones con tanta regularidad o no habían recibido notificaciones de este tipo antes de la pandemia», confirma a ABCDaniel Gómez-Olano, de la Asociación Española de Asesores Fiscales (Aedaf). Si bien la Agencia Tributaria, tras el confinamiento de marzo a junio, volvió a la actividad aumentando las actuaciones e inspecciones sobre todos los colectivos, en el caso de las grandes empresas ha habido una avalancha especialmente intensa. El perfil que describen los asesores consultados es de grandes compañías, además de empresas no cotizadas medianas con un importante volumen de facturación.

Estos expertos abundan que la tecnologización de la Agencia Tributaria está ayudando a incrementar el número de actuaciones. «Antes era más difícil hacer las comprobaciones limitadas, ahora con el “big data”, se comprueba de forma más automatizada», detalla un asesor. Estas fuentes desligan estas comprobaciones de la ampliación en 78 días –fruto del confinamiento entre el 14 de marzo y el 1 de junio– del período para que la Agencia Tributaria realice sus actuaciones y no prescriban procedimientos antiguos.

Asimismo, señalan que, a diferencia del pasado, Hacienda realiza estas comprobaciones de forma más agresiva que antes. Otras fuentes explican que el control sobre las grandes empresas ha ido aumentando en los últimos años debido al envejecimiento de la plantilla de inspectores, que al acumular antigüedad y escalar en la categoría profesional, pasan a poder comprobar a grandes empresas. Desde la Agencia Tributaria rechazan un plan concreto en esta dirección.

Porque de cara al año que viene, los Presupuestos Generales del Estado de 2021, detallan que dentro de los planes de Hacienda está la comprobación del impuesto sobre Sociedades con más intensidad y celeridad. Lo hará a través de las unidades de comprobación abreviada, caracterizadas por «la rapidez en la tramitación de procedimientos» y «dirigidas a regularizar los riesgos concretos detectados». También destacan las cuentas que «dada la importancia que las grandes empresas suponen en la economía nacional» se verificarán los «riesgos fiscales específicos» y asegurarán el «cumplimiento de la normativa de reciente implantación». Hacienda también tiene un plan de comprobación de bases imponibles negativas.

Pero no es el único colectivo al que vigilará el Fisco, que pone en el punto de mira al fraude y posibles abusos que se haya podido producir entre los que han pedido aplazamientos tributarios en los últimos meses, después de que Hacienda permitiera postergar deudas tributarias sin aval de hasta 30.000 euros. Una moratoria que acaba hoy y que benefició a 628.000 contribuyentes –de los que 401.000 eran pymes y autonomos–.

«Como consecuencia del importante incremento en el número de solicitudes de aplazamiento y fraccionamiento de pago que se está produciendo en los últimos meses, se realizará a lo largo del año 2021 un control exhaustivo sobre el cumplimiento de las deudas aplazadas para evitar la utilización fraudulenta del aplazamiento, así como para el control de la utilización abusiva de las propias solicitudes», resalta Hacienda dentro de las cuentas.