Los empresarios calculan que la subida del SMI podría evitar la creación de hasta 130.000 empleos

Para las empresarios esto ocurre, además, mientras el tejido empresarial español ha continuado sufriendo unos efectos del Covid-19 que consideran que no han sido paliados por los mecanismos sacados a colación por el Gobierno. En el barómetro presentado hoy por el Círculo de Empresarios en colaboración con la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE) más de la mitad de las doscientas empresas consultadas piensa que la gerencia del Ingreso Mínimo Vital (64,2%), las ayudas directas (56,7%) y las prestaciones a los autónomos (53,8%) se han gestionado de manera poco eficaz o ineficaz. De manera general, cerca del 80% de las firmas piensa que el Ejecutivo de Sánchez no ha sabido capear la crisis de la pandemia.

Entre las mismas firmas (de todos tamaños y sectores) también cunde el desánimo por la inestabilidad política que creen que es el principal factor que atenta contra su competitividad. Así, nueve de cada diez encuestados asegura que el deterioro de la calidad institucional es el principal obstáculo a enfrentar por la economía española. «Tenemos un ruido político muy importante. A la hora de hacer negocios, el estar en un país donde la confrontación política es extrema y sin visos de mejora y por otra parte del cuestionamiento de algunos partidos políticos a las propias instituciones españolas dificulta la inversión de fondos extranjeros», ha remarcado el presidente del comité que ha coordinado la elaboración de la encuesta, Miguel Iraburu.

Aunque también se muestran alerta ante la actual carga regulatoria (83%), y las medidas fiscales relacionadas con el impuesto de Sociedades y las transacciones financieras. Sobre esto último, en pleno desarrollo de la creación de un tipo mínimo del 15% en el impuesto de Sociedades por parte de las principales economías mundiales, Pérez Sala ha recordado que «no es necesaria para España» donde las empresas españolas ya pagan el 25% sobre estre tributo. «La tributación es alta y no hay que imponer ningún tipo mínimo», ha apostillado el presidente del Círculo de Empresarios.

En otro orden, las firmas también se muestran preocupadas por acontecimientos internacionales como el Brexit (91%), el proteccionismo (91%) y la hegemonía de China en el mundo (86,8%).

Por otro lado, en el barómetro también resalta la escasa confianza en la Marca España de las empresas, y apenas el 7% cree que obtenga beneficio de ella. «Ha habido una pérdida de valor de la marca España. Algunas empresas nos dicen que, por ejemplo, en las exportaciones a Asia les resulta más atractivo usar la marca Europa que la marca España» ha explicado Iraburu.

Una economía que, en su recuperación, dependerá en buen grado de cómo se gestionen los 70.000 millones de los fondos europeos que llegarán a España en los próximos años. De cara a su ejecución, el 95,9% de las empresas encuestadas considera que es muy necesaria la participación del sector privado en la selección y gestión de los proyectos a los que se asignarán los fondos europeos, mientras que el 65,7% considera muy necesaria la participación de un comité asesor independiente para ayudar a gestionar el maná que ya ha comenzado a llegar desde Bruselas. En esta línea, Iraburu, ha pedido «un esfuerzo de transparencia» en la gestión del dinero, sobre todo de cara a las pymes, donde preocupa el grado de desinformación sobre el acceso a los fondos.

Independientemente a la ejecución de los fondos, las empresas se muestran optimistas de cara a la entrada de 2022 y tres de cada cuatro confían en que la economía española recuperará los niveles pre-Covid entre la segunda mitad de 2022 y el primer semestre de 2023. Para poder lograrlo, consideran prioritario una serie de reformas en Educación (un 60,7% reclama un Pacto de Estado educativo) y las Administraciones Públicas (AAPP) (53,6%); además de incrementar el esfuerzo en innovación y tecnología (50,3%) y mejorar el funcionamiento del mercado de trabajo (47,5%).