Emprendimiento que derriba barreras

Aparte de las dificultades comunes de cualquier emprendedor, señala que las personas con discapacidad encuentran problemas de accesibilidad e insuficiente financiación y asesoramiento especializado, pero destaca «la importante brecha existente entre el trabajo por cuenta propia o por cuenta ajena; siendo la misma persona con la misma discapacidad y el mismo diagnóstico médico, si es contratada el empleador se beneficia de desgravaciones fiscales y ayudas. Mientras que si opta por el camino del emprendimiento solamente tendrá un 50% de descuento en los seguros de autónomos, y en los cinco primeros años, sin posibilidad de interrumpir esta alta aunque sólo sea un mes porque pierdes el incentivo, como si tras cinco años de demostrar tu superación la discapacidad desapareciese». 

«Nuestro colectivo —insiste— se merece de una vez por todas participar activamente y de manera natural en la sociedad. Estamos trabajando en el camino de conseguir un hito en España y Europa: una asociación de empresarios, autónomos y de pequeños y medianos empresarios con discapacidad ubicada dentro del sector y tejido empresarial, no solo en el tercer sector o sector social».

Además de asesorar, fundar y empoderar asociaciones, ser embajador de la Cátedra Fundación Konecta para el emprendimiento de la Universidad Rey Juan Carlos y ayudar a decidir el futuro de los emprendedores con discapacidad dentro y fuera de España, Tejada supervisa el proyecto que puso en marcha, La Ciudad Accesible, considerado el primer Laboratorio-Observatorio de investigación y acción a nivel internacional sobre Accesibilidad Universal, Usabilidad, Diseño Inclusivo y Atención a la Diversidad. Además es el buscador de accesibilidad en internet más completo del mundo, compuesto por cuatro portales interactivos y 16 páginas webs. (www.laciudadaccesible.com)

Cada vez son más abundantes los ejemplos que demuestran que no hay barreras suficientemente altas para frenar la voluntad emprendedora. Pau Torres y Gina Córdova se conocieron a miles de kilómetros. Él de Tarragona y ella de México, se encontraron en China y no se separan desde hace once años. Ingeniero de Telecomunicaciones y licenciada en Finanzas Internacionales disfrutaban de su vida, de su hijo Ferrán que —recuerda Pau— aprendió a dar sus primeros pasos en la Gran Muralla y de la llegada en 2013 de su hija Montse. El mismo año en el que a Pau le diagnosticaron Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA), una enfermedad que les obligó a regresar a España. Con una discapacidad del 81% ninguno de los dos se rindieron, en realidad, ninguno de los cuatro porque «el ELA es una enfermedad, como otras muchas, que se vive en familia», precisa Pau. Así que con el apoyo de familiares, amigos y entidades como Esade o la Fundación Prevent, se reinventaron y consiguieron poner en marcha Ilusión+, una empresa con la que buscan los mejores vinos y los etiquetan bajo su propia denominación. Para ello han tenido el apoyo de mentores de lujo como Ferrán Centelles, quien fue somellier de El Bulli, y Josep Roca, somellier y copropietario de Celler de Can Roca. A partir de ahí nació una familia de vinos inspirada en la real, los tintos con el nombre de Pau, los blancos con el de Gina, los rosados con Montse y el cava con el de Ferrán.

Vinos solidarios, ya que destinan parte de su precio a fundaciones sobre enfermedades neurodegenerativas para, de algún modo, devolver parte de la ayuda recibida. Y se lo han tomado muy en serio: han dado más de 15.000 euros en donaciones directas y 65.000 en indirectas . Y es que, gracias al apoyo de estas fundaciones, Gina puede mover a Pau con una grúa de la cama al baño o a la silla, o puede descansar en una cama de hospital. «Es necesario que la sociedad se conciencie sobre esta enfermedad, que exista una mayor investigación e inversión y que se respalden iniciativas de empresas que aportan causa social además de un buen producto», señala Pau. De momento, esta enfermedad no tiene cura, pero gracias a Ilusión+ el brindis siempre será a favor de la esperanza.

Deportista nata, su vida dio un vuelco tras sufrir un accidente de parapente que le causó una paraplejia. Unos años después, tras comprobar que no podía seguir practicando los deportes que le apasionaban (esquí, vela, ciclismo…), Teresa Silva decidió crear hace casi 18 años la Fundación También para que ninguna persona con discapacidad se quedara sin disfrutar de los beneficios del deporte de manera inclusiva. Fue una de las personas con discapacidad pioneras en montar una fundación que hoy da cobertura a más de 8.000 beneficiarios. «La palabra emprendedores no existía, casi tanto como el deporte adaptado —bromea Teresa—. Por aquel entonces cuando muchas personas con discapacidad ni se planteaban que podían tener una vida normal, lo de dirigir tu propia empresa (en mi caso fundación) era casi una quimera. Yo quería demostrar que podía ser productiva, no quería tener que depender de las ayudas oficiales y dejar de realizarme tan sólo porque no pudiera utilizar mis piernas. Tenía mi cabeza. Eso sí, no fue fácil, no había como ahora entidades que apoyaran y orientaran el emprendimiento, ni ayudas… Lo único que pude hacer fue ir llamando una a una a las puertas de toda una lista de empresas en busca de apoyo. La primera en no pensánserlo y darme la mano fue Santiveri. Me dijeron: aquí tienes dos millones de pesetas. De las de entonces. Por suerte, hubo muchas más que nos han apoyado a lo largo de estos años».

Jorge Cáceres, ciego, tiene 27 años y más que un emprendedor es un auténtico vivero de empresas, porque ideas y ganas no le faltan. «Cuando empiezas en esto del emprendimiento te enganchas», confiesa. Eso sí, siempre con la accesibilidad por bandera. Bajo esa premisa nace Technow que ofrece equipos informáticos adaptados, móviles, tablets…. audioría en accesibilidad de desarrollo web y de software, además de proponer soluciones de domótica para hacer más fácil «no sólo la vida de las personas con discapacidad, sino de todo el mundo. La empresa —en la que trabajan otras cuatro personas, tres de ellas con discapacidad— se diferencia en que muchos de los productos son adaptados y accesibles. Permite sacar un móvil de su caja y que pueda utilizarlo sin problema un invidente o que una persona con movilidad reducida pueda controlar su casa desde el móvil. La accesibilidad es algo universal que favorece a todos», señala Jorge, quien recuerda que Technow surgió a la orilla de un río mientras practicaba «carpfishing», hobbie para el que también ha creado una tienda deportiva.

Y por si esto fuera poco, explica que como emprendedor con discapacidad se encontró con un problema: «Muchas de las herramientas para controlar los gastos, llevar la contabilidad, el inventario… no son accesibles. Necesitas la ayuda de otra persona, que no tiene por qué manejar datos que corresponden al empresario». Así que a un problema, una solución: Adviser Cloud, un software empresarial accesible que verá la luz este mes de mayo. www.technow.es

Mireia Cabañes, 31 años, arrastra desde los siete las consecuencias de un Sarcoma de Ewing (un cáncer en el fémur) que no le ha impedido

licenciarse en comunicación audiovisual, convertirse en experta en marketing y redes sociales, trabajar en una gran empresa como consultora digital y dar el salto al emprendimiento, primero junto a una amiga, con Quinta Avenida, y ahora en solitario, con Eme Cabanyes, proyecto dedicado a trabajos de comunicación social, marketing, asesoramiento a emprendedores… a nivel global pero «con especialidad en accesibilidad e inclusión», precisa esta joven que señala que «sin quererlo» empieza a posicionarse como una «influencer con discapacidad». www.emecabanyes.com