BMW cumple 100 años

Las 30 plantas de producción que BMW tiene en 14 países están hoy detenidas. El fabricante bávaro de coches deportivos y de alta gama celebra 100 años. BMW son las siglas en alemán de Bayerische Motoren Werke («Fábrica Bávara de Motores») que comenzó el 7 de marzo de 1916 fabricando motores para aviones, de ahí su logotipo blanco y azul: los colores de la bandera del Estado Libre de Baviera en una hélice en movimiento sobre el cielo. Finalizada la Primera Guerra Mundial, el tratado de Versalles prohibe la fabricación de motores de avión, por lo que los bávaros deben reinventarse. Con 116.000 trabajadores y un volumen de negocios de 80.000 millones de euros , BMW –junto a sus subsidiarias Rolls-Royce y Mini– es hoy líder mundial en ventas entre los fabricantes de alta gama.

Desde su sede central en Múnich, BMW celebra presentando su nuevo coche en el marco de la campaña «The next 100 Years»: «A lo largo de la historia, una y otra vez, BMW ha demostrado su versatilidad y ha confirmado su papel orientado hacia el futuro como empresa innovadora» ha comentado Harald Krüger, presidente del Consejo de Administración de BMW, adelantando el futuro que espera a la empresa. Tras haber lanzado su primer modelo de moto en 1923, BMW se lanzó en la fabricación de coches en 1928 con la compra de una fábrica en Eisenach, en el centro de Alemania. En la década de 1930 crea la berlina 326 y el biplaza descapotable 328 y desarrolla su propio estilo.

Accionistas mayoritarios de BMW es la familia Quandt, la más rica de Alemania con un patrimonio de unos 31.000 millones de euros, según la clasificación del semanario económico Manager Magazin. A la cabeza de la familia se encontraba Johanna Quandt, fallecida en agosto de 2015, «Johanna Quandt fue la fuerza motriz de BMW durante más de 50 años y aportó un entusiasmo y una pasión poco común a la empresa, además de un gran apoyo y solidaridad», comentó Krüger el día de la muerte de quien fue la mujer más rica de Alemania –hoy lo es su hija: Susanne Klatten–. Poco después de la reelección de Angela Merkel, Quandt donó cerca de 700.000 euros al partido conservador de la canciller (la CDU), donación que estaría relacionada según la oposición con la voluntad de Berlín de rechazar las normas europeas para los automóviles en materia de emisiones de CO2.

La sombra de la colaboración de BMW con el régimen nazi no ha dejado de perseguir a la empresa: llegado Hitler al poder, la marca volvió a sus orígenes fabricando motores para aviones contribuyendo activamente a la industria armamentística nazi. Esta producción es la que finalmente habría fortalecido a la empresa. El episodio más oscuro del colaboracionismo de BMW con Hitler ha sido el uso de presos del campo de concentración Hannover-Stöcken en la fabricación de baterías para BMW, baterías destinadas al Ejército alemán. Conocidos son en Alemania los relatos de los sobrevivientes del campo que trabajaron en sus fábricas.