La CNMC responsabiliza a las distribuidoras de los casos de retrasos en las facturas eléctricas

Miles de de hogares españoles han sufrido problemas con los recibos de luz desde el pasado junio , mes en el que entró en vigor la nueva tarifa. Fuentes del sector culparon del caos en la facturación a la modificación de los peajes por la necesidad de reprogramar los sistemas y la facturación por parte de las empresas distribuidoras.

Tal y como se desgrana del análisis de Competencia, los problemas se han producido porque «determinadas distribuidoras de energía eléctricas no han enviado a las comercializadoras las lecturas correspondientes al consumo de cada cliente». En consecuencia, al no disponer de los datos de consumo real, las comercializadoras afectadas no han podido emitir las facturas finales a sus clientes con todos los importes, según incide la CNMC.

Desde Competencia también aseguran haber analizado el comportamiento de las distribuidoras involucradas en estos problemas con el fin de ahondar en el impacto que el caos en los recibos ha supuesto en los derechos del consumidor frente a la comercializadora y, también, en los derechos de la comercializadora frente a la distribuidora. «Todo ello, sin perjuicio de las posibles actuaciones que puedan abordarse en el ámbito sancionador, de acuerdo con las competencias de la CNMC», reza la nora enviada a los medios.

Durante estos meses, la CNMC asegura haber analizado numerosas consultas y reclamaciones de Comunidades Autónomas, comercializadoras, asociaciones de comercializadoras, consumidores, asociaciones de consumidores, asesores energéticos y del Defensor del Pueblo. Todas las quejas estaban relacionadas con clientes que llevaban varios meses sin recibir sus facturas eléctricas. En esta línea, desde la CNMC afirman que los consumidores afectados han mostrado una gran preocupación por la deuda contraída con su compañía eléctrica y por la imposibilidad económica de hacer frente a los pagos una vez normalizada la situación.

Ante este situación, la CNMC recuerda que cuando la distribuidora es la responsable del retraso o la falta de emisión de facturas, el consumidor tiene derecho a fraccionar el pago de la deuda en tantas facturas mensuales como meses haya estado sin recibir la factura, tal como señala la normativa.

Además, la Comisión recuerda que la comercializadora, que es quien factura los importes a partir de los datos de consumo del distribuidor, debe proponer al cliente la posibilidad de aplazar el pago. Por otra parte, una vez solucionado el problema que impide facturar con normalidad, las comercializadoras deben evitar cobrar cantidad alguna sin avisar previamente a sus clientes y cerciorarse de que éstos han recibido el aviso y han comprendido sus términos.

El organismo dirigido por Cani Fernández admite que la situación estaría generando tensiones financieras, especialmente en el caso de las pequeñas comercializadoras.