Berlín congela los alquileres

El proyecto llega a la votación del Senado de Berlín con algunas rebajas. La senadora de Desarrollo Urbano de la ciudad, Katrin Lompscher, no solo quería prohibir futuros aumentos de alquileres, sino también poder reducir los alquileres excesivos existentes en la actualidad, introduciendo una relación legal entre los ingresos y el precio del alquiler, e incluso llegó a plantear expropiaciones a propietarios con un número de inmuebles en su cartera superior a cierto tope.

La iniciativa legal tiene el objetivo de aliviar la carga de los inquilinos y evitar los procesos de gentrificación que están cambiando la faz y la población de muchos barrios de la capital. El anuncio del acuerdo ha tenido un fuerte impacto en bolsas entre las inmobiliarias que destinan sus activos mayoritariamente al alquiler. Deutsche Wohnen , el mayor propietario de apartamentos de Berlín, ha llegado a caer un 4,6%. Las acciones de Vonovia , la compañía inmobiliaria más grande de Alemania, han cedido hasta un 1,6%.

La nueva normativa permitirá a los propietarios imponer un aumento anual de alquiler relacionado con la inflación del 1,3% a partir de 2022. También permitirá a los inquilinos que paguen alquileres excesivamente altos renegociar una reducción bajo ciertas condiciones. La legislación contempla sin embargo un aumento en las rentas siempre que esté vinculada a trabajos de mantenimiento y reformas del inmueble. También fija precios en torno a una tabla cuyo valor límite es de 9,80 euros por metro cuadrado , en la que año de construcción y el equipamiento del apartamento juegan un papel importante, pero no su ubicación. La base es el índice de precios de 2013 más un 13%, que pretende reflejar la tendencia general de precios desde entonces. Según el portal Immowelt, el precio medio es actualmente de 11,60 euros por metro cuadrado .

Los alquileres bajos podrán ser aumentados en un euro por metro cuadrado al volver a alquilar con un nuevo contrato , pero la subida no podrá exceder en ningún caso el límite de cinco euros por metro cuadrado. También se definen los llamados «alquileres usureros» , de manera que si el precio supera el 120% de la tabla, deberá ser reducido desde ahora.

La sociedad civil berlinesa ha enviado una carta abierta al Senado pidiendo el voto en contra y entre los firmantes figuran desde los gremios de carpinteros y albañiles de Berlín hasta la Asociación de propietarios de Bienes Raíces y el banco Berliner Volksbank . La denominada «cobertura del alquiler» tendrá en su opinión «efectos negativos masivos» en la economía berlinesa, «y también sobre los inquilinos». «La política debe ocuparse de esta crisis comenzando por las causas del aumento de los costes de construcción», dice la carta.

«La situación del alquiler no se relajará, el volumen de nuevas construcciones disminuirá, las viviendas existentes no modernizadas, seguirán sin contribuir a la protección del clima y todo esto en el contexto de una ley probablemente inconstitucional que viola en derecho fundamental de la propiedad», defienden los autores de la carta abierta.

La Asociación del Comité Central de Bienes Raíces (ZIA) rechaza el compromiso al que ha llegado los partidos que gobiernan la capital «con vehemencia» y advierte a sus directivas que tendrá consecuencias electorales a escala federal. «Se está legislando una reducción en las rentas que el electorado rechaza y que tendrá un fuerte impacto en los propietarios», explica un portavoz de la ZIA, «en primer lugar acudiremos a los tribunales , pero es inevitable que la mayoría de alemanes que confía en el derecho a la propiedad no castigue en las urnas a estos partidos».

La oposición critica la iniciativa por tratarse de una normativa que alejará a los inversores . Como consecuencia, prevén que deje de construirse vivienda en la capital alemana y empeore a medio y largo plazo la crisis de precios, ya que seguirá existiendo una oferta no adecuada a la demanda.

La SPD, todavía socio de la gran coalición de Merkel, quiere extender la medida a nivel nacional , como respuesta al aumento de precios que también se está produciendo en otras ciudades alemanas. Solo un 46% de la población alemana es propietario de vivienda. En Hamburgo se ha paralizado la legislación para también congelar los precios del alquiler. El alcalde de la ciudad portuaria, Peter Tschentscher, ha declarado sin embargo que la única forma de evitar mayores aumentos de alquiler es construir suficientes propiedades para mantener el ritmo de la demanda.