Vías de reclamación para los afectados por Banco de Valencia

Aunque en la nota de prensa que emitió el Banco de España tras la entrada del FROB (Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria) en la entidad, el organismo presidido por Miguel Ángel Fernández Ordóñez aseguraba que Banco de Valencia «podrá seguir operando con normalidad y cumplirá con todas sus obligaciones a terceros», reparara el perjuicio ocasionado a los accionistas será más complicado. Manuel Pardos , presidente de la asociación de la Asociación de Usuarios de Bancos, Cajas y Seguros ( Adicae ), recuerda que «las acciones son inversiones de riesgo no garantizadas y las pérdidas hay que asumirlas». O sea, que el que se mete en Bolsa ya sabe que se expone a este tipo de vicisitudes. Mientras que el dinero de los titulares de productos de ahorro está garantizado por ley hasta un máximo de 100.000 euros por persona y entidad por el Fondo de Garantía de Depósitos , para el desplome de las acciones no hay respaldo. Aunque sea consecuencia de una deficiente gestión y de la «creatividad» en las cuentas.

Lo que sucede, según denuncia Pardos, es que un gran número de activos de riesgo del Banco de Valencia , en especial preferentes, fueron comercializados y vendidos en muchos casos a pequeños ahorradores a los que no se informó debidamente de las características de la inversión en la que se estaban embarcando. «Nosotros llevamos casos de gente de ochenta años a los que se le vendieron participaciones preferentes a través de Bancaja , ahorradores de a pie que no sabían dónde se estaban metiendo».

Según Adicae , este tipo de prácticas constituirían un caso claro de «comercialización ilegítima» y a quienes las hubieran sufrido los ampararía la legislación europea. El meollo de la cuestión está en las participaciones preferentes. Según la última presentación el pasado mes de junio Banco de Valencia disponía de más de 77 millones de euros en activos de este tipo en circulación.

Para reclamar por el menoscabo producido existen vías. Todas muy trabajosas, pero viables, según aseguran en Adicae. «Lo primero es acudir a la oficina de atención al cliente de la entidad, que es un requisito que exige la Comisión Nacional del Mercado de Valores ». A partir de ahí, se puede acudir a la CNMV , pero, según cuenta Pardos, aunque la resolución de esta sea favorable al usuario, las entidades se resisten a devolver el capital y cualquier posible indemnización hasta que no haya una sentencia judicial firme. Lo habitual es que no quede otro camino que el de los tribunales.

En Adicae aconsejan sumarse a alguna de las denuncias colectivas que ya está tramitando esta asociación y señalan que las demandas tienen muchos visos de prosperar, toda vez que la CNMV ha reconocido que en la contabilidad de Banco de Valencia se produjeron alteraciones injustificadas en los balances. El problema, como para tantas otras cosas, es la exasperante lentitud de la Administración de Justicia.