Las aseguradoras piden que se fomente el ahorro privado en las empresas para la jubilación

"España ha optado, extrañamente, por construir un mercado laboral dual, y me refiero a la dicotomía entre trabajadores que están construyendo pensiones complementarias y trabajadores que no. Los primeros son, en el mejor de lso casos, un 12% de la fuerza laboral", ha explicado González de Frutos durante la apertura del XXII Encuentro del Sector Asegurador organizado por ABC en colaboración con Mapfre y Deloitte.

En concreto, y según los datos presentados por Unespa, sólo el 3,9% de los declarantes hacen aportaciones a un plan de pensiones colectivo en el ámbito de la empresa, y la aportación total alcanza supone únicamente el 0,3% de los rendimientos del trabajo. "Y lo poco que se hace, lo hace el último tercio de las rentas", ha dicho la presidenta de Unespa en referencia a los asalariados que más ganan. "Las personas de rentas medias y bajas prácticamente no ahorran en el ámbito empresarial, lo apuestan todo a su pensión de reparto, a su pensión pública", añadió, aclarando que el bajo nivel de ahorro en todos los niveles salariales desmiente que sea una cuestión exclusiva de rentas.

En todo caso, y según Unespa, el hecho de que entre los asalariados de rentas altas haya más personas que ahorran, y que además ahorran más, es una fuente de desigualdad económica de cara a futuro. "Si hoy ya hay una desigualdad entre ganancias salariales, la que habrá dentro de décadas entre las pensiones generadas por esos salarios será mucho mayor", alertó.

Una de las tradicionales recomendaciones del sector asegurador es que se establezca, como en otro países como en Reino Unido, un régimen de cuasi obligatoriedad de los planes de pensiones colectivos en la empresa, de forma que el trabajador sea inscrito en un producto de este tipo por su compañía y luego decida si hacer o no aportaciones, que serían a partes iguales entre el empleado y la empresa. Aunque González de Frutos no detalló ninguna medida concreta a tomar, sí criticó que no se avanzase en esa línea desde que en 2002, hace más de una década, se completase la exteriorización por compromisos de pensiones de las empresas.

Las aseguradoras confiaban en que el Gobierno cumpliese además en esta legislatura con el compromiso adquirio en el Pacto de Toledo de enviar una carta al menos a los mayores de 50 años informándoles de cuál será su pensión pública futura para que valoren si deben o no completarla con ahorro privado. Al final, el Ejecutivo popular no la remitió, y en su lugar ha optado por crear una web con parte de esa información, que para parte de esa población supone una barrera tecnológica. "Habría sido el mejor argumento y herramienta para culturizar a la sociedad española sobre la necesidad de la previsión social complenteria", ha dicho el vicepresidente de Mapfre, Ignacio Baeza.

Junto al debate de las pensiones, las jornadas han puesto el foco en la rentabilidad del ramo del automóvil, que empieza a dar señales de debilidad tras años de guerra de precios y ante el aumento de la frecuencia de uso del coche y de la siniestralidad ligado a la recuperación económica. Esta situación, como ya informó ABC, podría conducir a un aumento del precio de las pólizas, más aún cuando el nuevo baremo para calcular las indemnizaciones para los lesionados por accidente de tráfico y que en líneas generales supone una aumento de las mismas.

"La única va es trasladar ese mayor coste al precio, el sector no está ahora mismolo suficientemente bien tarificado", ha dicho José Manuel Inchausti, consejero delegado regional de Iberia de Mapfre, la compañía que ha dado la voz de alarma al respecto al advertir en público que hay compañías de seguros de automóvil en "números rojos".