Aluvión de huelgas en el transporte en plena Navidad
Los paros convocados por los transportistas se unen a otras movilizaciones en aeropuertos, autobuses y controles aéreos
Las protestas amenazan con agravar los problemas de abastecimiento
Si las navidades del año pasado estuvieron marcadas por las restricciones, las de este año están condicionadas por la incertidumbre. A las dudas generadas por la variante Ómicron se añade la amenaza de una cascada de huelgas en el transporte en fechas cercanas a la ... Nochebuena . Unas movilizaciones que no solo amenazan con colapsar estaciones y carreteras, sino también con agudizar la carestía de productos vivida en los últimos meses.
Transportistas: los camioneros exigen reformas al Gobierno
La principal amenaza es, hoy por hoy, la huelga de camioneros prevista entre el 20 y el 22 de diciembre. El conflicto se ha enquistado tras varias reuniones entre el Ejecutivo y las patronales del sector, e incluso el gremio ha amenazado con convertir la huelga en indefinida. En la última reunión, producida el jueves, ambas partes acercaron posturas y la ministra de Transportes, Raquel Sánchez habló ayer de avances «significativos». Pero la realidad es que la convocatoria se mantiene a día de hoy.
Los transportistas llevan meses exigiendo al Gobierno la revisión de la implantación de los peajes, la mejora de las áreas de descanso o la aplicación de la claúsula de revisión del coste de combustible. Además, ahora la patronal pide que se prohíba la participación del conductor en las operaciones de carga y descarga. Una medida que podría desbloquear el conflicto y que el Gobierno está estudiando.
Mientras, el resto del tejido productivo mira con pavor la huelga. Empresas de distribución y pequeños comercios han alertado de que un parón del transporte de mercancías en Navidad provocaría un colapso en los envíos y el consumo, además de agravar la carestía de productos.
Enaire: retrasos de vuelos por el parón de los centros de control aéreo
Los sindicatos USO , CC.OO., UGT y CSPA han convocado una huelga entre el 23 y el 26 de diciembre para todo el personal de Enaire, tanto de aeropuertos como de centros de control y administrativos. Los controladores aéreos, que se rigen por su propio convenio, han quedado al margen de las movilizaciones, pero pese a ello las huelgas amenazan con crear un cuello de botella en los aeropuertos en Nochebuena y Navidad.
Los sindicatos, que quieren movilizar 2.000 trabajadores, pretenden con esta medida de presión recuperar el complemento de productividad para mantener el poder adquisitivo de la plantilla.
EasyJet y Menzies Aviation: reincorporación de los empleados despedidos
Pero las movilizaciones de los trabajadores de Enaire no son las únicas protestas a las que se enfrenta el sector aéreo. Los sindicatos convocaron ayer nuevas huelgas en EasyJet , una de las aerolíneas con mayor volumen de pasajeros transporta en España. Además, estos paros afectarían a su proveedor de servicio en tierra, Menzies Aviation .
En principio, los representantes de los trabajadores planean un paro indefinida a partir del 17 de diciembre que se ejecutaría durante todos los viernes y sábados. Es decir, podría acabar afectando a los días de Nochebuena y Nochevieja, además de al retorno de las vacaciones. CC.OO y UGT denuncian que la compañía británica está «vulnerarando los derechos laborales y sindicales de sus plantillas mediante la ejecución de despidos». Los sindicatos aseguran que solo se sentarán a negociar «si la compañía reincorpora a los compañeros despedidos».
Según los representantes de los trabajadores, la convocatoria pretende llevar a las dos compañías a «recapacitar y reconducir las relaciones laborales para establecer y analizar los cauces normales de negociación», además de a acordar las medidas necesarias que garanticen la viabilidad de las empresas y los puestos de trabajo.
Servicio de limpieza del aeropuerto de Baraja: huelga indefinida una semana antes de Fitur
Aunque no afectará al tránsito de pasajeros, las huelgas convocadas por los sindicatos del servicio de limpieza en el aeropuerto de Adolfo Suárez- Madrid Barajas podrían poner en un aprieto la operativa normal de la infraestructura en las terminales 1, 2 y 3. El comité de empresa ha llamado a los trabajadores a frenar en seco su actividad a partir del miércoles 12 de enero a las 23:00 de manera indefinida. Esto ocurrirá a pocos días del comienzo de Fitur, una de las semanas de más tránsito en el aeropuerto de la capital.
Los sindicatos denuncian que Sacyr Facilities continúa con el 70% de la plantilla en ERTE a pesar de la recuperación de pasajeros en el aeropuerto, «lo que está provocando una sobrecarga de trabajo imposible de asumir para la plantilla». Además, según ha denunciado USO, las vacantes producidas durante el ERTE están sin cubrir y hay incumplimiento en la cobertura de las bajas y las vacaciones.
Auto Res: sin autobuses en Nochebuena
El malestar que existe en el transporte también se extiende al sector del autobús. Esta misma semana se ha conocido el llamamiento a la huelga a los trabajadores de Auto Res , empresa de autobuses integrada en el grupo Avanza , uno de los grupos de transportes de carretera con más kilometraje y pasajeros en España. Estos parones están programados los días 24, 26 y 31 de diciembre de 2021 y el 2 de enero del 2022, aunque las negociaciones siguen abiertas.
Según han denunciado recientemente los sindicatos, la empresa ha utilizado «el argumento de la pandemia» para dejar de operar en varias estaciones de autobuses de España, en las cuales ha cerrado taquillas y centros de atención a los usuarios, «además de reducir sistemáticamente las frecuencias en sus expediciones dejando sin servicio a gran parte de la ciudadanía, que ha visto como los autobuses ya no pasan por sus localidades», señalaron desde CC.OO .
Esta dejación, según el mismo sindicato, abarca a pueblos de la provincia de Orense, Vigo, Zamora, Salamanca, Cáceres, Badajoz, Cuenca y Valencia . Para los representantes sindicales, el móvil de la pandemia es una ‘excusa’ a estas alturas de la coyuntura, por lo que creen que la decisión de la empresa supone un «abandono» al usuario, cuando el resto de compañías del sector ya ha restablecido su actividad en todas las rutas.