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El BCE acelera su proyecto de euro digital

Los bancos centrales están cambiando su discurso hacia las monedas digitales y el BCE no desea quedarse atrás en la carrera por ofrecer un producto con las mismas prestaciones

Christine Lagarde, presidenta del Banco Central Europeo (BCE) REUTERS
Rosalía Sánchez

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Después de que Elon Musk , el propietario de Tesla, haya invertido esta semana 1.500 millones de dólares en Bitcoin y haya anunciado que sus coches eléctricos podrán comprarse con la criptomoneda, no solamente ha aumentado su cotización un 17%, hasta los US$44.220, sino que ha ganado credibilidad y reputación , a pesar de que sigue siendo el mismo programa de código abierto, no sujeto a regulaciones ni supervisores que fue siempre. Por la fuerza de los hechos, los bancos centrales están cambiando su discurso hacia las monedas digitales y el BCE no desea quedarse atrás en la carrera por ofrecer un producto con las mismas prestaciones , pero con la seguridad y garantías que le faltan al Bitcoin. Y estamos a punto de conocer su propuesta.

El miembro del Consejo del BCE, Fabio Panetta ha asegurado en unas declaraciones al semanario alemán 'Der Spiegel' que el proyecto de moneda digital europea está ya listo y que «lanzar el euro digital en diferentes ciudades en una fase de prueba sería una decisión inteligente». De esta forma, emularía lo que está realizando el Banco Popular de China, que ya permite usar el yuan digital en Shenzen. Panetta fija el horizonte en unos cuatro o cinco años , hasta que todos los europeos podamos estar utilizando el euro digital en el día a día. A comienzos del próximo verano, el comité encargado informará de su análisis preliminar al Consejo de Gobierno del BCE, que adoptará entonces una decisión sobre la manera de proceder y los plazos. La gran diferencia con las criptomonedas en curso es que será segura, puesto que el BCE delimitará el marco operativo, los controles y las características técnicas , una labor que le llevará al menos 18 meses. Solo entonces comenzará la fase de implementación.

A quienes más preocupa el lanzamiento de un euro digital es a los bancos, porque evita la dependencia de la banca minorista , que ha sido el intermediario financiero clásico entre bancos centrales y clientes minoristas. Las monedas digitales, una vez adquiridas con dinero legal en curso, pueden ser utilizadas para operaciones de compravent a o como inversión sin necesidad de una cuenta bancaria de por medio.

A este respecto, Panetta ha subrayado que los bancos «jugarán un rol importante en la distribución del euro digital». «Hemos afirmado explícita y repetidamente que queremos que los bancos sean nuestros socios, no nuestros competidores. Nosotros vamos a ofrecer dinero seguro, no servicios financieros. Ofrecer servicios financieros es el rol de los bancos comerciales, sería una locura que lo hiciéramos nosotros», ha intentado tranquilizar el italiano. Además, en caso de que los clientes minoristas finalmente tengan la posibilidad de acceder a esos euros digitales directamente desde el BCE, la autoridad monetaria permitiría solamente tener reservas hasta un cierto nivel, o hacer los depósitos «no atractivos» por encima de cierta cantidad cobrando un interés. Panetta adelanta que el BCE está barajando un límite a los depósitos en euros digitales de hasta 3.000 euros en su sistema, algo que «sería mucho más que los requisitos de efectivo de la mayoría de la gente hoy en día».

La Comisión Europea y el BCE trabajan juntos en el lanzamiento del euro digital. Christine Lagarde y Ursula von der Leyen se mantienen al tanto de los avances y han acordado trabajar en estrecha colaboración Hasta ahora, el banco central se había centrado principalmente en los aspectos fundamentales y económicos de las cuestiones que rodean al euro digital, pero en la fase actual del proyecto aborda los aspectos técnicos junto con la Comisión Europea. Hasta ahora, el BCE «ha experimentado y no ha programado realmente», explica Burkhard Balz, miembro de la junta directiva del Bundesbank. «En vista de la digitalización, los rápidos cambios en el panorama del tráfico de pagos y la aparición de criptoactivos, el BCE está estudiando la emisión de ese euro digital, no como sustituto, sino como complemento del efectivo, y las soluciones de pago proporcionadas por el sector privado».

Tras la consulta pública del 12 de enero y una fase de trabajo preparatorio, el BCE examinará si un proyecto de euro digital debería iniciarse a mediados de 2021 , después de una amplia gama de estudios sobre cuestiones políticas, legales y técnicas, teniendo en cuenta sus respectivos mandatos y la independencia prevista en los Tratados. Lagarde había dicho recientemente que espera que llegue el euro digital y que espera que no tarde más de cinco años en hacerse realidad . Balz, por su parte, añade que «comparto la evaluación de Lagarde, de que cinco años es un período realista hasta que tengamos el euro digital».

El Banco de Pagos Internacionales ha expresado su preocupación sobre si un euro digital reportaría suficientes beneficios a los consumidores, pero los mercados ya están haciendo innumerables guiños a un producto al que podría trasladarse en breve buena parte de la riqueza. Incluso hay expertos que comparan su valor refugio con el del oro. La intención del BCE es ofrecer un producto seguro y con garantías que sirva de alternativa y no derive riqueza al exterior del sistema financiero.

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