La UE abre una investigación sobre la compra de Air Europa

La vicepresidenta Margrethe Vestager, responsable de competencia ha declarado que «aunque la situación financiera de muchas aerolíneas aún es frágil, hay indicios de que la demanda de servicios de transporte aéreo se está recuperando de la crisis del coronavirus y es importante garantizar que la recuperación del sector se lleve a cabo en un entorno competitivo que preserve suficientes opciones para los viajeros». La Comisión dispone ahora de 90 días hábiles, hasta el 5 de noviembre de 2021, para tomar una decisión.

A la Comisión le preocupa que la operación pueda reducir significativamente la competencia en 70 rutas en las que ambas aerolíneas ofrecen servicios directos. En algunas de estas rutas, las dos son sido las únicas dos aerolíneas que operan. La Comisión también está preocupada por el efecto de la transacción en otras aerolíneas que dependen de la red nacional y de corta distancia de Air Europa para sus propias operaciones en el aeropuerto de Madrid y en otros aeropuertos españoles.

Por ahora, la Comisión tiene la impresión de que la competencia de otras aerolíneas, incluidas las europeas de bajo coste (Ryanair), probablemente no supondría una presión suficiente para la entidad fusionada en las rutas en las que tendría elevadas cuotas de mercado. Del mismo modo, la presión competitiva de las aerolíneas de la red europea o de las aerolíneas latinoamericanas parece insuficiente. Iberia ha presentado los acuerdos que ha alcanzado con Volotea y World2fly para ceder una parte de sus derechos en rutas donde se ha quedado sola con Air Europa y alega también que el aeropuerto de Madrid Adolfo Suárez tiene más de la mitad de slots libres, por lo que están abiertos a cualquier compañía que quiera competir en rutas hacia América.