García-Margallo «vende la marca España» con una nueva estación de autobuses de Alsa en China

Con una superficie de unos 20.000 metros cuadrados y una inversión de 380 millones de yuanes (47 millones de euros), aportada por la “joint-venture” que forman en China Alsa y el Grupo de Transportes de Tianjin, el intercambiador cuenta con una estación de autobuses de larga distancia y urbanos y un centro turístico. Cada día, pasarán por el mismo 100.000 personas con destino a alguno de los 800 recorridos que ofrecerán sus líneas, gestionadas no sólo por la flota de Alsa, sino también de otras compañías. En régimen de concesión, l a firma española podrá gestionar durante los próximos 50 años esta nueva estación que ha construido en Tianjin, muy cerca de la que venía utilizando hasta ahora y que cerrará en los próximos meses.

«Lo que hacen empresas como Alsa contribuye a fomentar la “marca España” » mucho más que los discursos de los políticos”, señaló García-Margallo, quien recordó que esta compañía asturiana fue una de las primeras en desembarcar en China en 1984, «cuando sólo había 500 firmas extranjeras de capital mixto, mientras que hoy ya existen 800 empresas españolas».

Algunas de las más importantes, como Cola-Cao y Gamesa, han montado su base de operaciones en Tianjin, otra de esas ciudades industriales del norte de China con diez millones de habitantes, un tren de alta velocidad que la une con Pekín en una media hora, uno de los principales puertos del país y, a la vista de sus apocalípticos cielos grises, un gravísimo problema de contaminación.

“España es líder mundial en diseño, construcción y explotación de infraestructuras de transporte , y ahora queremos alcanzar el mismo nivel en sus tareas de administración”, se propuso Andrés Cosmen, presidente en China de Alsa, que cuenta con 8.045 empleados y gestiona 167 líneas de autobús que le reportaron el año pasado 2.067 millones de yuanes (256 millones de euros).