España, país de las oportunidades

Hoy me han hecho 40 años más joven . Por poco tiempo, un desayuno, pero algo es algo. Hace 40 años, España tenía en uno de los edificios más emblemáticos de Nueva York, sobre la Estación Central, una amplia sala de exposiciones en que se sucedían nuestros productos –zapatos, bolsos, perfumería, vinos, aceite, confección, etc., etc.-, con anuncio a toda página en el «New York Times» y contactos entre nuestros productores y los interesados norteamericanos, facilitados por nuestra Oficina Comercial. Algo que desapareció en los años 80, cuando empezaron a llegar delegaciones de las distintas autonomías, compuestas más por políticos, periodistas y cámaras que por auténticos productores, sin el menor eco.

Hoy ha llegado a Nueva York una delegación del Consejo Empresarial para la Competitividad, que engloba nuestras empresas más importantes, con el objeto de vender España como «país de las oportunidades» . La presentación tuvo lugar en la IESE Business School, una de las escuelas de negocios más prestigiosas de la ciudad, estando a cargo del Presidente de Iberdrola, el señor Sánchez Galán , y del profesor Ángel Uribe, que analizaron la situación económica actual de nuestro país. Optimistas por obligación, no volvieron por ello la cara a los problemas con que se enfrenta, desde las dudas que plantea al altísimo paro. Creen, sin embargo, que la tendencia ha dado la vuelta y están seguros de que si bien este año será de crecimiento cero, al compensarse la bajada del primer trimestre con la subida del cuarto, en 2014 comenzaremos a crecer. Se fundan en el robusto aumento de las exportaciones, en el saneamiento de la banca y en la bajada de los costes de producción. Con una condición todo ello: que las reformas en marcha se completen. Si no se completan, seguiremos estancados. O retrocediendo. Que es lo que Bruselas también nos dice.

En cualquier caso, alegra oír, aunque sea sólo por el breve espacio de un desayuno, que, tras décadas de dispersión, hemos vuelto a comprender que juntos podemos hacer mejor y más cosas que separados.