Falito Acosta arrasa en Sevilla ganando a Ratón Pérez

El evento, organizado por Green Fest Fight y Tundra Promotions, presentó una excelente cartelera. Para inaugurar la velada, el uzbeko Abdumalik Khalokov (2-0), campeón olímpico en los Juegos de París 2024, ganó por KO en el tercer asalto de seis al venezolano Marlembron Acuña (13-12-1) en el peso pluma. Posteriormente, en el peso átomo, la española Isabel Rivero (10-2-1) se enfrentó a Estefanía Matute (11-25) a ocho asaltos; Rivero bailó sobre el ring y llevó las riendas del combate, conectando la mayoría de los golpes. Supo qué hacer en todo momento. Antes del evento principal, el sevillano de origen ruso Artemio Garibian (7-1) ganó a los puntos en el peso supermediano a cuatro asaltos contra su exrival Ramiro Blanco (19-42-3). Fue una pelea pareja que encendió al público para lo que estaba por venir.

Después de estos combates, por fin llegó el momento de la noche: Falito vs. Ratón, una auténtica guerra civil. Tras una marcha de la Hermandad del Nazareno, a la que Falito pertenece, el 'Rey gitano' de Dos Hermanas subió al ring. Poco después, lo hizo Ratón. La afición coreaba el nombre de Falito a gritos. Era su gente. Se respiraba una gran tensión en el ambiente. Desde los primeros asaltos se notaba el coraje y las ganas con las que Falito enfrentaba a Carlos, fue directo con todo. Carlos no lograba mantener la distancia y recurría al cuerpo a cuerpo, donde Falito supo manejarse, conectando derechazos cada vez que ambos púgiles se enredaban. Acosta mantenía una guardia cerrada, firme. Es un fajador nato, va a la guerra sin miedo.

En el cuarto asalto, Acosta consiguió derribar a su contrincante, aunque más por un desequilibrio que por un golpe contundente. Todo es psicológico. Falito tenía todo a su favor y dominaba con claridad. Logró tirarlo de nuevo entre las cuerdas, pero la experiencia de Ratón lo sostuvo y lo impulsó a seguir luchando.

Ya en el séptimo asalto, justo antes de comenzar, los entrenadores de ambos púgiles protagonizaron una acalorada discusión. Carlos esperaba de pie, decidido a demostrar que no le teme a nadie. El árbitro, Pablo González, le restó un punto (más que necesario) a Ratón por los constantes agarres que provocaban a Falito, quien, aprovechando la situación, conectó un contundente directo de derecha de arriba abajo. Se veía venir.

Ratón cayó a la lona, pero tras el primer conteo, se levantó y siguió luchando. En los últimos asaltos, Carlos comenzó a coger distancia y hacer su boxeo. Se le veía recuperado, incluso logró conectar algunos golpes, cerrando el combate con dignidad. Sin embargo, a pesar de su empeño, Falito se impuso con claridad en todos los rounds.

Las puntuaciones de los jueces fueron contundentes: 118-107, 116-109 y 120-105. Un ganador indiscutible. La afición estaba enloquecida, coreando el nombre del 'Rey gitano'. Un verdadero duelo de titanes que concluyó con respeto entre ambos púgiles, quienes hasta hace no mucho parecían odiarse. Esto es el boxeo: la belleza de la violencia en su máximo esplendor.

Ahora, Falito tiene nuevos retos en el horizonte. Su próximo objetivo es el título europeo del peso ligero, actualmente en manos del inglés Sam Noakes (16-0), quien ya venció a Pérez en el pasado. Además, el púgil Antonio Collado, presente en el evento, retó al ganador de la pelea. Collado ya perdió en su momento contra Falito en la disputa por el título de España del peso ligero. Una noche mágica de boxeo en San Pablo, Sevilla. Falito, de 22 años, ha venido para quedarse. Es su momento.