Fútbol /Eurocopa 2024
Georgia-España, una final en mitad del ruido
La selección, sumida en el caos del tema Rubiales, no puede permitirse fallar en Georgia para no complicar su clasificación
Lo que faltaba: España llega sin botas y sin guantes
Tiflis
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Iniciar sesiónNadie lo diría por la relevancia que se le ha dado durante toda la semana -esto es, ninguna-, pero la selección española vuelve hoy a la acción en un partido ante Georgia, con la clasificación para la Eurocopa 2024 en juego. Es la primera vez ... que salta a escena después del título de la Nations League, aquella victoria de junio sobre Croacia que se festejó por todo lo alto, con reunión multitudinaria incluida en el Wizink Center, y que hoy apenas se recuerda por los chascarrillos del público a De la Fuente, los insultos de otros pocos a Gavi o la presencia en las tablas de Luis Rubiales.
Fue el último acto festivo del hoy suspendido presidente de la Federación, que dos meses más tarde ya no acudió a la celebración en Madrid Río por el título mundial de la selección femenina. Para entonces ya estaba acorralado por sus actos en la final de Sídney, el beso a Jennifer Hermoso, el tocamiento de sus partes íntimas junto a la Reina y la Infanta o la forma en la que cargó con Athenea del Castillo sobre los hombros aún sobre el césped.
Desde entonces, no ha habido un día de tranquilidad en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas, sede de la Federación Española. Menos aún desde la famosa asamblea del día 25. Aquel día se supo que la concentración del equipo nacional que empezó el pasado lunes no iba a ser una más. Los aplausos de Luis de la Fuente, la reacción posterior de Borja Iglesias, renunciando a jugar con España «hasta que las cosas cambien», o el silencio en caliente del resto de sus compañeros comprometían una convocatoria que prometía ser plácida y ha terminado ser volcánica.
Todas las miradas vuelven a girarse al seleccionador, al que no se le recuerda una concentración plácida ni una rueda de prensa tranquila, él mismo lo reconoce. Su aventura comenzó en marzo con aquel tira y afloja con Sergio Ramos que hoy parece revivir («intento traer a los que están en mejor momento, no sé lo que pasará de aquí a octubre», despejó el riojano. Siguió después en junio con los rumores de cese si la cosa salía mal en la Nations. Como aquello salió bien se las prometía muy felices ahora en septiembre, pero sus aplausos a Rubiales volvieron a convertirlo en diana.
Durante la semana, una vez pasado el trago de pedir perdón, se le ha visto tranquilo, como siempre muy pendiente de sus jugadores. Intentando aislarlos de la presión externa y tratando de convencerlos de la importancia de ganar los dos partidos que hay por delante. Cree que lo ha conseguido: «Estoy encantado con el ritmo e intensidad que hemos tenido. Están concentradísimos en lo único importante ahora, que es ganar en Georgia».
Para él, la mejor noticia es no haber perdido a ninguno de los 24 internacionales con los que decidió contar al principio, algo que en los últimos tiempos parecía un imposible. Sin embargo, es probable que Aymeric Laporte no se vista en este primer partido por culpa de unas molestias musculares que le han impedido entrenar con normalidad durante la semana. Sí podría hacerlo Lamine Yamal, que en estos pocos días ha convencido a De la Fuente de haber acertado con su convocatoria. «Trabajando con él me parece todavía mucho mejor. Ahora mismo es muy importante para nosotros». No se descarta su titularidad.
En todo este maremágnum nadie habla tampoco del rival, aunque convendría hacerlo. Georgia nunca se le ha dado especialmente bien a la selección. De los cinco enfrentamientos previos España ganó cuatro , pero tres de ellos por la mínima. Solo en una ocasión goleó, precisamente en el último duelo entre ambos, un 4-0 en el Nuevo Vivero de Badajoz, en la fase de clasificación para el Mundial de Qatar.
La única victoria de Georgia se produjo en el Coliseum Alfonso Pérez de Getafe (0-1), en el último amistoso de España antes de afrontar la Eurocopa 2016. Aquel partido dejó sensaciones muy extrañas en la concentración dirigida por Vicente del Bosque.
Kvaratskhelia es la gran preocupación de ese equipo. Pero no es el único Mikautadze, delantero recién fichado por el Ajax después de hacer 25 goles con el Metz; o el propio Mamardashvili, guardameta del Valencia son otras de sus figuras. Bajo el mando de Willy Sagnol, histórico defensa del Bayern, ya no son una de las cenicientas de Europa, aunque el sueño de acudir a esta Eurocopa puede que aún les quede un poco lejano. «Es una generación muy brillante, quizás en el mejor momento de su historia. Siempre nos ha costado muchísimo ganar aquí», analizó el seleccionador, que ni siquiera se libró de responder sobre el tema Rubiales a la prensa local, aunque a los periodistas españoles se les pidió que se centraran en el aspecto deportivo. «Tenemos un partido importantísimo, nos jugamos muchísimo. Solo estamos centrados en ello. La actitud y el compromiso de los jugadores hace que me emocione», fue la lánguida respuesta de Luis de la Fuente.
España, en fin, no puede permitirse un fallo o comprometerá de forma seria sus opciones de acudir a la próxima Eurocopa. Escocia es líder destacada del grupo, con pleno de victorias en sus cuatro partidos, y el equipo de Luis de la Fuente es cuarta, aunque con solo dos encuentros disputados. Todo lo que no sea salir de esta ventana como único perseguidor de los británicos será considerado un fracaso.
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