Espartaco recibe el Premio Taurino del Ayuntamiento de Sevilla: «Todo en mi vida ha valido la pena»

El Salón Colón del Ayuntamiento de Sevilla registró el mismo 'no hay billetes', que aquella última tarde maestrante. Estaba, al completo, la Banda del Maestro Tejera, señal de la categoría con la que el equipo de gobierno de José Luis Sanz trató de abrazar este reencuentro municipal con el mundo de los toros, parte inherente de la idiosincrasia de la ciudad. El mismo foro que el tercer jueves de cada vez registra las más acaloradas discusiones entre ediles se entregaba ante la maestría y el señorío de Espartaco. En la bancada de concejales había miembros de tres de los cuatro grupos políticos con representación consistorial (PP, PSOE y Vox). Faltaron, como era de esperar, los dos representantes de Con Podemos e Izquierda Unida, quienes, además de su claro distanciamiento con la fiesta nacional, atraviesan una situación similar a la de Daniel Luque y Roca Rey, costumbre ancestral, esa de autolesionarse, en la extrema izquierda sevillana.

Y sonaba Plaza de la Maestranza para recibir a Juan Antonio Ruiz 'Espartaco', escoltado en su paseíllo consistorial por una cuadrilla de subalternos políticos, encabezada por los consejeros autonómicos Antonio Sanz (Presidencia e Interior) y Arturo Bernal (Turismo y Cultura); junto al delegado del Gobierno de la Junta en Sevilla, Ricardo Sánchez; el alcalde de la ciudad, José Luis Sanz; y el delegado de Fiestas Mayores, Manuel Alés. También estaban, entre otros, la secretaria general de Interior y Espectáculos Públicos, Lourdes Fuster; el teniente de hermano mayor de la Real Maestranza, Santiago León Domecq. Y los toreros Emilio Muñoz, Eduardo Dávila Miura, Javier y Borja Jiménez, Guillermo 'el Ecijano' y Rafael Sobrino.

Especialmente afinado en su talle, como señal inequívoca de su intensa preparación para su regreso ocasional del próximo 28 de febrero en un festival en el Real Club Pineda, Juan Antonio Ruiz 'Espartaco' recogió el premio de manos de José Luis Sanz, asegurando que «quizás sea éste el premio más importante de mi vida». El maestro, visiblemente emocionado, aseguró que, llegado a este punto, «todo en mi vida ha valido la pena». Recordando aquella tarde postrera del Domingo de Resurrección del año 2015, desveló la conversación personal que mantuvo con su padre, al comunicarle su intención de reaparecer ocasionalmente: «Me dijo 'Juan, vas a echar a perder toda tu vida, y la gente que te ha visto y que sabe lo que has hecho en el toreo se va a sentir defraudada'».

«Aquellas palabras de mi padre me hicieron pensar, pero siempre supe que nunca sale mal lo que se hace con amor y esfuerzo ¿Acaso hay algo más grande que exponer todo lo que tienes por quien te ha dado tanto? Y a mí me dio tanto la Maestranza, la afición de Sevilla y su empresa, que todo valía la pena. Eso me hizo tomar la decisión de volver a la Maestranza. Aquella tarde no sólo ofrecí a Sevilla mi vida, sino mi agradecimiento por todo lo que había conseguido en el mundo del toro. Si he sido bueno en esta profesión es porque los demás fueron mejores que yo, porque fueron importantes en mi carrera para poder competir y disputar con los mejores. Siempre quise recompensar a mi padre, que lo había dado todo por el toreo y por mi familia», señaló Espartaco.

El maestro de Espartinas aseguró que a primera hora de este viernes paseará el galardón por la dehesa «para que lo vea y disfrute el toro bravo, porque lo ha ganado gracias a él». «Con este premio no sólo se reconoce la tauromaquia, sino que se premia a esa bravura tan genial que permite lograr un espectáculo sin igual como es el toreo. Les diré que este premio es la manera de colaborar del Ayuntamiento de Sevilla para que los más fuertes de ellos puedan ser indultados y sobrevivir en el campo. Ésa es la belleza de la fiesta del toro. Y este premio es un canto a la tauromaquia, al toro bravo y a la libertad», trincherazo con el que abrochaba el torero de Espartinas su intervención, bajo una fuerte ovación de los 'tendidos' de la Plaza Nueva de Sevilla.

El consejero de Presidencia, Interior y Simplificación Administrativa de la Junta de Andalucía, Antonio Sanz, reconoció la «lección de humildad, vida y pasión» que acababa de regalar Espartaco durante su intervención. Reconociendo la habilidad oradora del torero y ofreciéndole, entre bromas, un posible fichaje como político. «Eres merecedor de todos los homenajes que te pudiéramos hacer, porque eres de los más grandes que ha habido en la tauromaquia». «Cuando se habla de tauromaquia no se pueden tener complejos, por eso felicito al alcalde de Sevilla por recuperar esta iniciativa».

A continuación, el primer edil hispalense, José Luis Sanz, artífice del retorno de este Premio Taurino de Sevilla, felicitó al torero «porque nos has regalado otra gran tarde». «Hoy volvemos a poner de manifiesto la unión que existe entre el mundo de los toros y la ciudad de Sevilla», reivindicando el alcalde que, además de un arte sublime, el mundo de los toros es «un motor social y económico de la ciudad». «La satisfacción me embarga porque se ha cumplido un deseo de la afición de Sevilla, en la que hemos vuelto a poner de manifiesto que forma parte indisoluble de la idiosincrasia de Sevilla y de este gran país que es España».

Inauguró este acto el delegado de Fiestas Mayores de Sevilla, Manuel Alés, quien reconoció la «tremenda importancia» que supone este galardón tanto para el Ayuntamiento como para la Ciudad de Sevilla. Alés explicó la inquietud y motivación de este equipo de Gobierno por recuperarlo, quedando instituido desde el primer curso de la era Sanz al frente del Consistorio hispalense: «No queremos que quede ningún año sin que se conceda este premio, porque es de importancia capital para este Ayuntamiento».

El responsable de la fiesta de los toros en el Ayuntamiento hispalense informó que este galardón viene a premiar «a los profesionales y a las instituciones del mundo del toro que hayan destacado durante su trayectoria», insistiendo en el «compromiso rotundo y contundente» del equipo de gobierno local. «Sevilla es la Roma del toreo, y la Maestranza su gran templo, donde cada año se dan cita los aficionados y quienes nos visitan», señaló Alés, recordando además que la tauromaquia «es Fiesta Mayor de Sevilla, como fiesta nacional y parte indivisible de nuestro ADN». «Una fiesta que está profundamente arraigada en el pueblo de Sevilla, y es por ello que Sevilla quiere reconocer a quienes la han llevado como bandera, con la sevillanía absoluta de Juan Antonio Ruiz 'Espartaco'. Es éste un homenaje a una figura relevante y brillante, aunque muy humilde, que nunca ha dicho 'no' y que siempre ha estado dispuesto para ayudar a los demás. Una persona generosa que forma parte de la historia de Sevilla».

Carlos Crivell, portavoz del jurado del VIII Premio Taurino de Sevilla, glosó la figura del maestro de Espartinas, agradeciendo durante la apertura de su intervención el «retorno con grandeza de este galardón» y la significación del mismo «porque una ciudad como Sevilla no podía dejar desierta una distinción de esta entidad, que no debió interrumpirse, y que vuelve con grandeza y con la intención de limar asperezas». El médico y comunicador señaló a los presentes que la trayectoria de Espartaco «es un ejemplo de sacrificio para lograr los objetivos soñados».