Román, en vísperas de su encerrona: «Iba a decir que como sorpresa me iba a tirar en paracaídas, pero matar seis toros ya es bastante sorpresa»
El matador valenciano habla con ABC a dos días de su gesta en la Feria de Fallas: «Espero que todo el que esté en la plaza lo recuerde, y que cuando llegue al hotel esté tranquilo conmigo mismo»
A tres semanas de su encerrona, Román se cita con la afición de Madrid
Alicia P. Velarde
Tan solo quedan 48 horas para que Román haga su primer paseíllo en solitario en Valencia, en una tarde que será el chupinazo de las Fallas. Y es que, este año, el torero conmemora los diez años de alternativa. Y qué mejor modo de ... celebrarlo que haciendo una gesta en su tierra. Con su simpatía y naturalidad habituales, hablamos con él sobre esta corrida, en la que se ha implicado tanto y ha puesto tantas esperanzas y sueños. Hace apenas tres semanas, el valenciano confesaba que tenía pesadillas con la corrida: «El otro día soñé que el vestido me estaba pequeño. Salía el primer toro, y no tenía cuernos, aunque la verdad es que eso no debería ser ninguna pesadilla. Pero nos habíamos dejado los capotes y no tenía con qué torear...».
-A dos días de la encerrona, ¿cómo se encuentra? ¿Sigue teniendo pesadillas?
-Estoy muy bien. Es verdad que tuve una pesadilla con el tema del vestido, que me venía pequeño y tal, pero nada, ya se me pasó. De hecho, acabo ahora mismo justo de recogerlo. Está perfecto, o sea que la pesadilla se va a convertir en un sueño.
-¿Tiene ya el toro debajo de la cama?
-Pues no, la verdad es que estoy muy tranquilo, estoy disfrutando mucho de todo este previo, que está siendo precioso. Hombre, con la responsabilidad que conlleva una tarde tan importante como es matar seis toros. Más bien lo llamaría un gesto importante. Pero le diré que me veo muy preparado, me veo capaz, y al final simplemente estoy esperando que llegue el día. Tampoco estoy parando, por lo cual estoy tranquilo, no le voy a engañar.
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-¿Qué espera de ese día?
-Espero que sea una gran tarde, que sea un día en el que todos disfrutemos, no sólo yo. Que todo el que esté en la plaza lo recuerde, una tarde en la que no me deje nada dentro, y que cuando llegue al hotel esté tranquilo conmigo mismo.
-¿Cómo va la venta de entradas para el domingo?
-Muy bien. Sinceramente, mucho mejor de lo que esperábamos. Aquí lo que se demuestra es que cuando las tardes se trabajan y las cosas se hacen con cariño, la gente responde. Yo creo que el domingo se verá reflejado en la plaza. Desde el primer momento me he involucrado mucho con la tarde. Y es bonito ver el apoyo que me está dando todo el mundo, es una motivación.
-¿Considera que se le está encasillando en un tipo de carteles, de un tiempo a esta parte?
-No. Aquí al final cada uno está donde se merece. Obviamente, me gustaría estar en todas las ferias con los mejores carteles, pero todo eso son momentos en la carrera de los toreros. Ahora mismo me considero un afortunado por estar donde estoy, pero claro que espero mucho más, y estoy convencido de que eso llegará.
-Hace una apuesta con seis toros de seis encastes distintos -matará las divisas de Victorino Martín, Fuente Ymbro, Pedraza de Yeltes, El Parralejo, Hnos. García Jiménez y Domingo Hernández-. ¿Quiere demostrar su capacidad con todo tipo de animales?
-Por supuesto, pero no lo hago por eso. Lo hago porque creo que son ganaderías que van muy ligadas a mi carrera, a mis diez años de alternativa, y principalmente lo hago por eso. No lo he hecho por querer demostrar nada, sino porque consideraba que eran las ganaderías que van ligadas a mi carrera. Obviamente, quiero demostrar, y espero que se vea el domingo, mi capacidad de poder matar seis toros sin ningún tipo de problema.
-Siempre ha estado muy pendiente de acercar la juventud a los toros. ¿Ve una respuesta positiva?
-Sí, estamos en un momento que la gente joven quiere ir a los toros. Hemos pasado un momento delicado, y una generación de entre 30 a 45 años que está un poco perdida, pero sí me da la sensación que hay una hornada ahora de chavales entre 10 y 20 años que les gustan los toros, que quieren ir a los toros, y que quedan para ir a los toros. Yo nunca había hecho ese plan con amigos, vaya.
-¿Tiene preparada alguna sorpresa para esta tarde?
-Pues mire, le iba a decir que estoy pensando en caer en paracaídas, pero no (dice entre risas). No, la verdad es que no tengo ninguna sorpresa. El vestido que va a ser en homenaje a Granero, pero no sé si eso es una sorpresa (comenta, tras lo que se queda pensativo). Bueno, en realidad no es ninguna sorpresa. Sorpresa no tengo ninguna. Matar seis toros ya es bastante sorpresa.
Con esta última respuesta, sin perder su sonrisa habitual, se ha visto el genuino Román en toda su esencia: genio y figura, con una personalidad única que seguro que no se deja nada el 10 de marzo.
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