Los Jandilla dejan el encierro más espectacular y limpio de los Sanfermines 2023

Tras los tres cánticos y ya encomendados al Santo, los corredores han recibido a la manada muy compacta en la calle de Santo Domingo. Con los bueyes a la cabeza y prácticamente sin huecos, ha sido prácticamente imposible para los mozos coger pitón. Una caída múltiple hacía contener la respiración al público al final de la calle, pero los astados han pasado sin protagonizar incidentes.

Ha sido ya a partir de la curva de Mercaderes, hoy sin caídas, cuando los astados han empezado a tomar la delantera. La manada, con un toro negro a la cabeza, ha comenzado a estirarse, aunque en el inicio de Estafeta era todavía muy complicado hacer carreras porque los Jandilla corrían dispuestos prácticamente en fila india.

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A partir del tramo de Espoz y Mina la manada ha comenzado finalmente a abrirse, lo que ha permitido ver las primeras carreras vistosas del encierro. Han sido varios los mozos que han podido correr varios metros en solitario delante de los toros. A lo largo de la calle se han visto algunas caídas, aunque ninguna de ellas de gravedad.

Los momentos más peligrosos llegaban al final de la calle. La manada llegaba partida en tres y han puesto en apuros a algún corredor que otro. La inercia hace que los toros corran muy cerca de la valla en la curva de Telefónica, y esta mañana algunos mozos se han quedado paralizados a su llegada. Afortunadamente, los Jandilla han hecho gala de nobleza y no han lanzado derrotes a su paso.

Han continuado hacia la plaza de toros. En el callejón algún mozo se ha ido al suelo, pero sin mayores consecuencias. Los astados corrían raudos y veloces, y sin entretenerse en distracciones, hacia su lugar en la plaza, donde aguardarán hasta la corrida de esta tarde.

Los Jadilla han protagonizado un encierro limpio en el que tan solo se han registrado tres heridos. Un mozo ha sido trasladado al hospital con una fractura en el tobillo, otro ha sufrido una erosión en la rodilla y el tercero una luxación de hombro.