'Las amargas lágrimas de Petra von Kant', una trágica historia envuelta en fuegos artificiales
Rakel Camacho dirige a Celia Freijeiro, Aura Garrido, Julia Monje, María Luisa San José y Ana Torrent en la obra de Fassbinder
Rakel Camacho: «Fassbinder es universal, y esa universalidad es muy difícil tocarla»
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónCrítica de teatro
'Las amargas lágrimas de Petra von Kant'
- Autor Rainer Werner Fassbinder
- Versión y dirección Rakel Camacho
- Espacio escénico Luis Crespo
- Iluminación Mariano Polo
- Vestuario Pier Paolo Álvaro y Roger Portal
- Maquillaje y caracterización Pier Paolo Álvaro y Rakel Camacho
- Música original Pablo Peña y Darío del Moral
- Movimiento escénico Julia Monje y R. Camacho
- Intérpretes Celia Freijeiro, Aura Garrido, Julia Monje, María Luisa San José y Ana Torrent
- Lugar Nave 10 Matadero, Madrid
Rainer Werner Fassbinder escribió ‘Las amargas lágrimas de Petra von Kant’ de una manera casi compulsiva, de un tirón en un viaje en avión entre Berlín y Los Ángeles. El dramaturgo y cineasta alemán tenía necesidad de vomitar esta historia, que al parecer ... tiene mucho de autobiográfica, y que presenta una historia de obsesión, de posesión y dominación, de fascinación.
Petra von Kant es una célebre y exitosa diseñadora de moda, que se enamora de una joven, Karim, a la que ayuda en su conversión en modelo. No importa tanto, sin embargo, esta labor de Pigmalion como el retrato de esa obsesión que puede llegar a quebrar hasta la fractura al ser humano más aparentemente firme. Fassbinder muestra de manera descarnada el patético descenso a los infiernos de la protagonista y su inexorable camino hacia la soledad de la que trata de huir. La mujer que deja a su marido «porque quería poseerme» se convierte en una posesora que pierde el control de sí misma hasta provocar el naufragio de su vida.
'La paz' en Mérida: dadle una oportunidad a la comedia
Julio bravoEl Festival de Teatro Clásico presenta la versión que Francisco Nieva hizo de la obra de Aristófanes
Rakel Camacho opta por los fuegos artificiales en su puesta en escena, por el exceso en el recargado espacio escénico y el extremado vestuario (los dos de una gran imaginación y cierta caricatura) y la muy a menudo guiñolesca e histriónica interpretación. En este rebosante y espeso bosque se diluye muchas veces la profundidad y el dolor de la historia.
Límite de sesiones alcanzadas
- El acceso al contenido Premium está abierto por cortesía del establecimiento donde te encuentras, pero ahora mismo hay demasiados usuarios conectados a la vez. Por favor, inténtalo pasados unos minutos.
Has superado el límite de sesiones
- Sólo puedes tener tres sesiones iniciadas a la vez. Hemos cerrado la sesión más antigua para que sigas navegando sin límites en el resto.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete