'La bohème' sale del garaje y vuelve al teatro

Ahora, dicen los dos, ha llegado el momento de dar un paso adelante, y la producción sube a las tablas de un teatro; concretamente el Marquina , de Madrid, donde estará del 16 al 27 de Madrid. «Estamos convencidos de que seremos capaces de trasladar la magia que hemos conseguido en espacios alternativos al teatro. Es una puerta que se abre para seguir desarrollando el proyecto y consolidarlo. Hacer ópera en espacios alternativos tiene un recorrido y exige una manera de contarla, pero adaptándolo al teatro tendrá otro recorrido muy interesante. Es un reto arriesgado pero nos hace ilusión intentarlo».

Estas funciones de 'La bohème', dirigidas por el propio Suárez, cuentan con la dirección musical de Miquel Ortega (también es el pianista), y un reparto que incluye a Pancho Corujo (Rodolfo), Silvia Vázquez (Mimí), César San Martín (Marcello), Ruth Teran (Musetta), Ihor Voievodin (Schaunard), David Cervera (Colline) y Pedro Quiralte (Benoît / Alcindoro).

El reto, dice Suárez, ha sido contar la historia para que en un escenario, en un contenedor tradicional, no pierda la fuerza que tenía en el garaje. « Le hemos dado la vuelta a la arquitectura escénica , la hemos reforzado porque necesitaba más elementos para respetar lo que pide un teatro. Hay que crear el ambiente que ya existía cuando lo hacíamos en un garaje en desuso».

Emiliano Suárez tenía 'La bohème' en la cabeza desde hace muchos años, y la frustración, incluso la rabia, que sintió al venirse abajo su proyecto previsto en la ópera de La Coruña, le sirvió de motivación extra a la hora de levantar el proyecto. «Otras artes escénicas, no ya tanto en España pero sí en Europa y Estados Unidos, tienen cabida en espacios alternativos . No es algo nuevo; lo que sí creo que es único es poder llevar la esencia y la magia de una ópera como 'La bohème' a estos espacios tan curiosos y sorprendentes».

El ADN del proyecto, coinciden Emiliano Suárez y Macarena Bergareche, es « abrir puertas, romper tabúes , animar a todo el mundo a que pueda venir a ver una función de ópera a un precio accesible con un gran nivel artístico, evidentemente de una manera más esquemática. La gente, al escuchar la palabra ópera, piensa en grandes superproducciones con cien de coro, cien músicos en la orquesta y cincuenta figurantes. Eso es la gran ópera y es grandioso, pero también se puede hacer ópera de la manera en que nosotros la hacemos, de una manera coherente y respetuosa».

«Los espectadores -tercia Macarena Bergareche- tienen muchas ganas de ver espectáculos q ue sean al mismo tiempo experiencias , que tengan algo más, que tengan magia. Lo hemos hecho en garages y ahora lo vamos a hacer en teatros».

Lógicamente, en este proyecto ha habido que prescindir de algunos elementos, «algunos con intención de abrir caminos y otros por necesidades de la producción», apunta Emiliano Suárez. Se trata de una versión para piano y voces , «que no desmerece en absoluto y que tiene para cantante el reto de que cantando con piano solo se le ven enseguida las costuras».

El segundo y tercer actos de 'La bohème, especialmente el segundo, tiene una importante participación del coro, otro de los elementos de los que ha desaparecido por cuestión económica. «En la versión para garaje no se hacía naturalmente el acto íntegro», y toda la escena del Café Momus se resolvía con parte de la música grabada ; «hemos tenido que darle una vuelta a la puesta en escena para adaptarnos a la exigencia de un teatro».

' Rigolett o' es el próximo título que Ópera Garage pondrá en pie -además de 'La bohème', se montó ' Lucia di Lammermoor '; «se estrena en marzo en Bilbao -cuenta Macarena Bergareche-. Nuestro salto como productora es poder llegar a nuevos espectadores con esta fórmula para teatros con la colaboración de la productora Okapi».