Nacho Cano, a Pedro Sánchez: «Vas a por mí, pero yo no voy a caer porque no lo merezco»

En una comparecencia ante los medios reunidos a las puertas de los Juzgados de Madrid, el cofundador de Mecano, que ha comparecido durante casi dos horas y ha respondido a la juez, a la Fiscalía y a su propia defensa, incidía así en la tesis de que existe una persecución política en su contra, la misma que sostiene desde que fue detenido el pasado mes de julio bajo sospecha de haber introducido a los mexicanos en España como si fuesen turistas y simular becas de prácticas para encubrir relaciones laborales.

«Llevo 45 a dando puestos de trabajo, haciendo música para el mundo, llevando espectáculos en castellano al mundo entero y yo no merezco caer porque yo lo que hago lo hago honestamente (...) Él sí se merece caer, porque él es un corrupto que utiliza a sus ministros corruptos, a sus policías corruptos, abogados nombrados a dedo», ha dicho sobre el presidente del Gobierno.

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Para el artista, «esto no va de los chavales mexicanos que están encantados porque van a estrenar el 28 de marzo con la preventa más grande de un musical en México». «Esto no va de una chica pobrecita de la que se aprovechan los policías corruptos, los abogados robacámaras y los jueces nombrados a dedo, no va de todo esto. Esto va de algo mucho más grave, va de que van a por mí porque yo apoyo a Isabel Ayuso, y apoyo a Isabel Ayuso porque Pedro Sánchez la teme, porque sabe que es la única que es capaz de sacarle de esta ecuación en la que estamos», ha sentenciado.

Dentro de la sala, Cano se ha desvinculado ante la juez de la gestión directa de las becas del musical 'Malinche' y ha argumentado que él sólo se encargaba de la parte artística y fueron sus asesores, cuya profesionalidad y experiencia ha defendido, quienes se encargaron de los traslados de los veinte jóvenes que se desempeñarían en el espectáculo en régimen de prácticas de formación, gestión que considera se hizo en todo momento, de acuerdo a la legalidad.

Cano, citado a las 10 de la mañana, comenzó a responder a la instructora, Inmaculada Iglesias, a la Fiscal y a su defensa quince minutos más tarde en una sesión que se prolongó hasta cerca del Mediodía. «Voy a hacer aquí el paripé un ratito y luego hablamos», había dicho a su llegada, en una frase que luego matizaría para subrayar que no se refería a la diligencia de su declaración en sí, sino a la investigación que le ha llevado a tener que sentarse en un juzgado. «No se ha hecho nada ilegal», ha subrayado.

De acuerdo a las fuentes jurídicas consultadas por ABC, la instructora, que ha llevado buena parte del interrogatorio, ha llamado la atención a la defensa del cofundador de Mecano en más de una ocasión y declarado, como ya viene siendo habitual, improcedentes algunas de sus preguntas. Ha declinado responder a algunas cuestiones elevadas por la Fiscalía y ha explicado que determinados detalles no los conocía. Para el abogado de la acusación, Alfredo Arrién, la «actitud» de Cano en el interrogatorio ha sido «bastante interesante». Según su punto de vista, «ha intentado evadir su responsabilidad».

Con todo, a lo largo de la comparecencia, Cano ha subrayado la magnitud que tiene Malinche en términos de estructura, razón por la cual las tareas están compartimentadas y mientras él se encarga de lo artístico, hay equipos que se ocupan de lo administrativo como también jurídicos, todos de primer nivel. Asimismo, ha cargado contra los investigadores al frente del caso y criticado la actuación policial puesta en duda después por la Inspección de Trabajo, que descartó la relación laboral encubierta que ellos sí apreciaban.

Tras la declaración de Cano comparecía también investigada la jefa de Producción, Susana Jove, que ha refrendado las palabras del artista sobre cómo fue el proceso de casting en México y cómo luego en España los jóvenes estaban acompañados en todo momento y recibían una formación multidisciplinar encaminada a Malinche. En su caso, conocía de primera mano la situación de los mexicanos desde su llegada a Madrid, pues era la encargada de supervisar tanto su bienestar como la evolución de su formación, que luego ponían a prueba en prácticas sobre el escenario.

«Se van a aportar una serie de cuadrantes del musical, que es muy complejo y con 64 actores, donde se va a delimitar exactamente cuántos minutos cada uno de estos becarios ha intervenido en las funciones», completaba a la salida del juzgado el letrado de Cano, José Luis González-Montes. Asimismo, la defensa ultima la aportación de gran cantidad de horas de grabación que ilustrarían sobre cómo era la vida de los mexicanos en Madrid, dado que en paralelo, se estaba grabando material para un documental sobre el espectáculo.

Se esperaba la comparecencia asimismo de las también imputadas, Roxana Drexel, directora de Operaciones de Malinche., y Cristina D., otra trabajadora del musical, si bien la primera se encuentra en México y la segunda, está de baja médica, así que se ha pospuesto y la juez habrá de reprogramar la diligencia. También está pendiente de fecha la declaración del director de la escuela Jana Producciones y al administrador del hotel donde se alojaban los jóvenes, bajo sospecha de encubrir una relación laboral con el pretexto de formación académica.

Quien sí ha asistido a la sede de los Juzgados de Madrid sin estar convocada es Lesly Ochoa, la becaria expulsada del musical que con su denuncia, desencadenó la causa. A diferencia de sus comparecencias anteriores ante la prensa, esta vez ha decidido no cantar: «Yo solo quiero decir que si el río suena es porque agua lleva. Suponiendo que Nacho y su organización, por alguna casualidad, razón, motivo o circunstancia, no supieron gestionar bien la movida con los 20 mexicanos, entonces, ¿cómo se explican que hoy en día tienen dos demandas aparte de la mía hechas por trabajadores que yo ni siquiera tengo el gusto de conocer?», ha planteado.

Según ha señalado, en el musical, donde estuvo 10 días, «eran muchas horas». «Eran ensayos, o sea, no eran clases. Lo que nos prometieron fueron clases y no eran clases, no era una preparación, no íbamos a hacer un máster, no nos iban a dar una titulación como profesionales en teatro musical, o sea, eran ensayos y los ensayos se pagan», ha declarado, para subrayar que a cambio, recibían «300 euros en efectivo» con los que debían costear transporte, desayuno y cena.