Se rompe el tabú de Wagner: Polémica por las presiones políticas para cambiar Bayreuth

Difícilmente puede imaginarse una mayor herejía, visto el asunto desde la Colina Verde. En una entrevista, Roth ha abogado por la interpretación de otros compositores, entre los que citó explícitamente como ejemplo la ópera 'Hansel y Gretel', de Engelbert Humperdinck, que a ella le gustaría poder ver en Bayreuth y que, al fin y al cabo, proviene de la tradición wagneriana.

Pero este gesto de apertura, escandaloso para el culto wagneriano, no es más que un elemento de un programa de apertura más amplio, en el que Royh cuenta con la complicidad de Markus Blume, ministro regional de Ciencia y Artes de Baviera, que también ha hecho declaraciones a favor de «actualizar el mito». Así se refiere sus planes para el Festival de Bayreuth.

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Hasta 2026, es decir, cuando el Festival de Bayreuth celebrará su 150 aniversario, se renovará el Festspielhaus y se creará un nuevo puesto en la cúpula de su dirección, que se encargará directamente de los negocios del Festival. Será un 'Director General', para el que todavía no hay un nombre pero que suena ya a amenaza para los sensibles oídos de la Casa.

«Claudia Roth es un peligro para la libertad artística en este país», ha editorializado el diario de referencia Frankfurter Allgemeine Zeitung. No todas las reacciones alcanzan ese grado, pero todas coinciden en que el intento de la ministra de Cultura alemana de interferir en la programación del Festival de Bayreuth es incomprensible e inapropiado. Sven Friedrich, director del Museo Wagner de Bayreuth, ha comentado que no cree que 'Hansel y Gretel' pueda atraer a un público más joven que 'El holandés errante' y que el festival puede ser «más diverso, colorido y ... rejuvenecer», sin llegar a esos extremos.

Según los estatutos de su fundación, el festival fundado por Wagner en 1872 está dedicado exclusivamente a las obras de Wagner. En la práctica, por deseo del compositor, sólo a sus diez obras de teatro musical canónicas, que no incluyen 'Las Hadas' ni 'La Prohibición del Amor'. Está previsto que 'Rienzi' sea por primera vez agregada al programa en 2026.

«Bayreuth debe seguir siendo Wagner», ha tranquilizado en una entrevista con 'Bayerischer Rundfunk' Blume , que al igual que Roth forma parte del consejo directivo del festival, «esa es la esencia y no vamos a cambiarla». Pero los aficionados no se fían. «Cuando la política piensa que debe intervenir programáticamente en la cultura, no sale nada bueno», ha advertido el tenor Andreas Schager, protagonista masculino la primera noche de esta edición, el 25 de julio, en el estreno de 'Tristán e Isolda'.

Lo cierto es que la ministra Roth lleva intentando hacerse con el control del festival desde que ocupó el cargo, en 2022. Alega que es necesario atraer a nuevas generaciones y lamenta que «el público que acude a Bayreuth no refleja nuestra sociedad diversa y colorida». «Los jóvenes también están claramente infrarrepresentados. Claramente hay una necesidad de ponerse al día en este área .La dirección del festival tendrá que redoblar esfuerzos para seducir a más público en los próximos años», había dicho la ministra, con los ojos puestos en el mandato de Katharina Wagner, que expiraba en 2025 y cuya renovación había puesto en entredicho.

Desde su creación en 1876, la gestión del Festival de Bayreuth nunca ha salido de manos de la familia Wagner y este dato molesta a la ministra, al mando de la subvención estatal para el Festival, que representa el 29% del total, completado por las aportaciones del Land de Baviera, la ciudad de Bayreuth y la Sociedad de Amigos del Festival.

La bisnieta del compositor ha logrado, sin embargo, volver a renovar su posición como directora artística hasta el año 2030, por lo que Roth ha considerado necesario crear la figura del director general, que será el responsable de los aspectos organizativos y económicos, quedando Katharina Wagner únicamente al frente de las competencias artísticas.

La voluntad de Roth está presente también en la programación de este año, en la que por primera vez figuran más directoras que directores de orquesta. Oksana Lyniv, Simone Young y Nathalie Stutzmann dirigirán respectivamente 'El holandés errante', 'Der Ring des Nibelungen' y 'Tannhäuser'. Simone Young hace a su vez historia al ser la primera mujer en dirigir el 'Anillo' en Bayreuth.

Completando el cartel, aparecen también Semyon Bychkov, con 'Tristán e Isolda', y el español Pablo Heras-Casado nuevamente al frente de 'Parsifal'. Y quizá otra novedad relevante es que, por primera vez en muchos años, la ex canciller alemana Angela Merkel no formará parte del público.