El Metropolitan rinde homenaje a Victoria de los Ángeles

A raíz de su debut en el Met en 1951, The New York Herald Tribune dijo: «Se puede determinar aquí, lo que ya ha sido decidido por el público europeo, que ella es una artista vocal fuera de lo común». Un cariño que duró hasta su último recital en la ciudad, en el año 1994 en el Alice Tully Hall con Albert Guinovart al piano, en el que The New York Times simplemente tituló «Una soprano ambiciosa a los 70 años, sin excusas».

Victoria de los Angeles debutó con la ópera «Fausto», de Gounod, en una función en la que estuvo acompañada en escena por Eugene Conley y Jerome Hines , y que dirigió Fausto Cleva . A partir de entonces, la soprano cantó en el Met regularmente, e interpretó numerosas óperas como «Manon», «Martha», «Die Meistersinger von Nürnberg», «La Bohème», «Madama Butterfly», «Le nozze di Figaro», «Otello» o «Pelléas et Mélisande», entre otras. Victoria de los Ángeles cantó unas ciento cincuenta funciones con la compañía del Met, tanto en Nueva York (en la antigua sede de la calle 39) como en ciudades como Detroit, Chicago, Boston, Dallas o Baltimore, entre otros.

Diez años después, el 13 de abril de 1961, Victoria de los Ángeles cantó por última vez en el Metropolitan neoyorquino. Lo hizo en la ópera «Martha», de Flotow, con Richard Tucker, Rosalind Elias y Giorgio Tozzi , bajo la batuta de Nino Verchi . Con este mismo título hizo a continuación una gira por varios teatros de Estados Unidos. La cantante centró a partir de ese año su actividad en Europa. En Estados Unidos ofreció recitales en salas como el Carnegie Hall, el Avery Fisher Hall y Alice Tully Hall (uno de ellos memorable, con James Levine al piano), y cantó «Carmen» en Newark.

El homenaje a De los Ángeles en Estados Unidos se completará con la proyección del documental «Brava, Victoria!», de Maria Gorgues , en diferentes conservatorios de Estados Unidos y con un ciclo de grabaciones legendarias de la soprano que se retransmitirán en la radio del Met durante la semana del aniversario.