«Galicia Caníbal», la música de los 80 más presente y viva que nunca
La movida gallega aterriza en el Nuevo Teatro Alcalá de Madrid para hacer vibrar al público al son del rock and roll
ana mª indiano
El musical «Galicia Caníbal» ideado por el presidente de la SGAE y líder del grupo musical Os Resentidos , Antón Reixa , y dirigido por Quico Cadaval , llega directamente desde Galicia al Nuevo Teatro Alcalá de Madrid ... con todo el ritmo de las canciones y grupos gallegos de la movida de los ochenta .
El show, que estará en cartel hasta el próximo 28 de octubre , muestra esos años desde «una perspectiva actual, sin idealización, con acidez pero a la vez con mucha comedia», afirmó Enrique Salaberría , propietario de Smedia, empresa que gestiona gran número de teatros de la capital española.
Las voces y la música serán en riguroso directo
«Bailaré sobre tu tumba» del grupo musical Siniestro total y «Malos tiempos para la lírica» , de Golpes Bajos, son algunas de las canciones que han aguatando bien el paso del tiempo y que sonarán en riguroso directo respetando lo máximo posible el sonido original aunque algo más rápidas.
Dos años han tenido que transcurrir desde que Antón Reixa vislumbrara su idea hasta que pudiera estrenar el pasado mes de julio en Vigo, después el musical se pudo disfrutar por todo Galicia en una gira de gran acogida entre el público que ha acabado por llegar a Madrid. «La idea motriz es que la música gallega de los ochenta fue apreciada en su momento tanto en Galicia como fuera de ella», dijo Reixa. Y es que no hace falta haber estado presente en los ochenta para vivir los ochenta , con esta función quieren trasladar lo que pasó en esa época y equipararla con la actual.
Argumento esperanzador
Enrique Salaberría afirmó que el musical mantiene la esperanza y que esta va incrementándose a lo largo de la trama. El argumento está tomado desde el punto de vista de una adolescente melancólica , Ana, que quiere acabar con su vida hasta que sufre una trasmutación de personalidad con su tía, una estrella de rock de los ochenta que muere repentinamente pero que no ceja en su empeño de organizar su último concierto.
En definitiva, una actuación donde las canciones, la coreografía de los bailarines y la historia tienen como fin que el público baile y cante con ellos hasta perder los zapatos en el patio de butacas.
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