Las conexiones de Elvis Presley con las estrellas de la música: de los Beatles a Eminem

No fue el único folk seguidor público del talento de Memphis. «Elvis fue la razón por la que cogí la guitarra», confesó Paul Simon. Y cuando el Rey versionó su «Bridge Over Troubled Water», comentó encatado: «Estaba un poco dramatizada, pero ¿quién soy yo para competir contra eso? Simon cantó su peregrinación a la casa de Elvis en su «Graceland».

Elvis no inventó el rock and roll. Chuck Berry o Little Richard hicieron más que él. Incluso Elvis versionó algunas canciones de ellos, como «Tutti Frutti» o «Too Much Monkey Business». Elvis nunca negó que el origen de su música estaba en el blues, rythm and blues y gospel. Tomó un producto cultural negro y, con su talento musical y carisma, se convirtió en la primera gran estrella de masas. Lejos de verle como un usurpador, Little Richard dijo de él: «Fue un integrador. Elvis fue una bendición. No dejaban pasar a la música negra. Él abrió la puerta a la música negra».

No fue una postura unánime. A finales de los años ochenta, los raperos de «Public Enemy» incluyeron en su «Fight the Power» una crítica a Elvis como supuesto usurpador de la música negra: «Elvis fue un héroe para la mayoría, pero para mí nunca significó una mierda». Aunque Chuck D., con el tiempo, matizó: «Respeto a Elvis. (...) Pero mis héroes son anteriores a él. No compro eso de “Elvis el Rey”».

La mismo crítica podría hacerse del rapero Eminem. Como Elvis, se adentró en la música negra con respeto y admiración, y la popularizó para el gran público. Eminem a menudo se refiere a sí mismo como el nuevo Elvis, como con ironía rapea en «Without me»: «Soy lo peor desde Elvis Presley, hacer música negra tan egoístamente y usarla para hacerme rico».

Bono, el cantante de U2, explica así la transcendencia de Elvis en la historia de la música: «Es como el Big Bang del rock and roll. Hay dos culturas que colisionan ahí. Una blanca, europea, y una africana; el ritmo de la música negra y la melodía vocal de la música blanca. No hay que subestimar lo que supuso». U2 pagó su tributo con su «Elvis Presley and America». Y Elton John lo corrobora : «Pregunta a cualquiera. Si no hubiera sido por Elvis, no sé qué habría sido de la música popular». Él también pagó su tributo con «Porch Swing in Tupelo». A Tupelo (Misispi), la localidad de origen de Elvis, antes de mudarse de niño a Memphis, también le cantó Mark Knopfler en «Back to Tupelo» para «volver a la verdad». Y Nick Cave escribió de él como si de la llegada de un mesías se tratará: «Tupelo», donde ningún pájaro vuela, donde ningún pez nada, hasta que no nazca el Rey.

Madonna dijo de él directamente que es «Dios». Aunque Depeche Mode previno sobre la deificación de seres humanos en «Personal Jesus», inspirada en la relación de Priscilla Presley y su marido y padre de la hija única del Rey, Lisa Marie. Aún así, Bruce Springsteen reconoce que es su religión: «Elvis es todo lo que hay. No hay nada más. Todo empieza y acaba con él. Él escribió el libro. Él es todo lo que hay que hacer y lo que no en el negocio de la música».

«The Boss» recogió en «Johnny Bye-Bye» que «el hombre de la radio dice que Elvis Presley ha muerto», aunque sin darle demasiada credibilidad. Porque Elvis sigue vivo, gracias, entre otros, a Lana del Rey, enamorada confesa del Rey del rock, autora de canciones como «Elvis», donde se pregunta: «Elvis, dónde estás cuando más te necesito».