Rock
El «Black Album» de Metallica cumple 25 años de leyenda
Es el disco de mayor éxito comercial de la historia del heavy metal, y el más vendido en EE.UU. desde 1991
NACHO SERRANO
Ellos jamás podrían haber adivinado que el 12 de agosto de 1991 sería el día en que sus vidas cambiarían para siempre. Intuían que tenían por lo menos un hit entre manos («Enter Sandman»), pero no que su disco terminaría vendiendo más de 30 millones ... de copias, pulverizando para siempre las barreras que existían entre el heavy metal y el gran público.
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El álbum epónimo de Metallica , el quinto de su discografía, llegó inmediatamente al número uno en diez países y hasta el momento se han despachado 16 millones de copias en Estados Unidos (donde sigue siendo el disco más vendido desde 1991) y otras tantas en todo el mundo, lo que lo convierte en el de mayor éxito de la historia del heavy metal. Un cuarto de siglo después de su lanzamiento, el «black album» (los fans empezaron a llamarlo así por su portada, de riguroso negro) sigue siendo la obra cumbre del género en términos comerciales (la revista Rolling Ston e sólo le adjudica un puesto 255 en su lista de los mejores discos de la historia, casi cien por debajo de otro de sus trabajos, «Master of Puppets»), y su influencia permanece muy vigente en la escena musical actual.
Sus canciones fueron co-escritas por el cantante y guitarrista James Hetfield y el batería Lars Ulrich en la casa de éste en la ciudad californiana de Berkeley (aunque el segundo guitarra, Kirk Hammett, hizo importantes aportaciones como el inolvidable riff de «Enter Sandman»), y la grabación tuvo lugar entre octubre de 1990 y junio de 1991 en los estudios One on One de Los Angeles, donde dejaron un saldo de más de un millón de dólares en gastos de producción. Las sesiones estuvieron salpicadas de complicaciones de todo tipo y agrias discusiones entre los miembros del grupo y su nuevo productor, Bob Rock, que los sacó de su zona de confort obligándoles a grabar tocando todos juntos y añadiendo nuevos elementos a su música (tiempos más lentos, armonías, orquestaciones, mayor prominencia del bajo, etc...). Ellos le admiraban por su trabajo con Mötley Crüe y Dr. Feelgood, pero no esperaban que se tomara la libertad de transformar sus canciones y mucho menos de cambiar su estilo. Sin embargo, fue así como Metallica lograron trascender los límites del género.
El coste personal fue alto. Lars Ulrich, Kirk Hammett y el bajista Jason Newsted se divorciaron de sus mujeres durante el proceso, los problemas de James Hetfield con el alcohol empezaron a agudizarse severamente, y al terminar el disco juraron no volver a trabajar con Bob Rock jamás (aunque cinco años después se desdijeron y lo hicieron durante tres discos más, curiosamente los menos aplaudidos por sus fans).
La música de «Metallica», menos agresiva y más accesible que la de los anteriores trabajos del grupo, enganchó a toda una generación de jóvenes y le dio al heavy metal un nuevo campo de acción, más allá del territorio semi-underground de leotardos y tachuelas explotado durante la década anterior. «Han inventado un nuevo género», «han revitalizado la llama que seguía viva antes de que el metal se enamorara de sus propios clichés», «un ejemplo de cómo madurar sin dejar de patear culos», fueron algunas de las críticas que se pudieron leer en las revistas de la época, que se rindieron ante los nuevos reyes del rock dándoles portadas asiduamente durante todo un lustro.
La subsecuente gira de presentación fue muy dura y extenuante, con unos 300 conciertos por todo el mundo en menos de dos años. «Había que aprovechar. Cada vez que tocábamos en una ciudad vendíamos otros 50.000 discos», dijo su mánager Cliff Burnstein.
Incluso tuvieron que lidiar con el desastre, el 8 de agosto de 1992 durante un concierto junto a Guns'n'Roses en el Estadio Olímpico de Montreal. Hetfield sufrió graves quemaduras en el escenario y tuvo que cancelarse el show, y justo después, Axl Rose también paró su actuación al sentirse enfermo. El público se enfureció y no sólo la tomó con el estadio: buena parte de la ciudad quedó arrasada en una noche de disturbios que quedó registrada en el documental «A Year and a Half in the Life of Metallica».
El agotamiento tras el «Wherever We May Roam Tour» fue tan extremo que la banda no volvió a reunirse para grabar hasta 1996, cuando publicaron «Load», un álbum que generó una enorme división de opiniones entre los fans. Algo parecido ocurrió en 1997 con «Reload» y en 2003 con «St. Anger», pero en 2008 volvieron a recobrar la intensidad y la energía de antaño con «Death Magnetic», un álbum que fue mejor recibido y al que seguirá un nuevo disco que acaban de terminar de grabar con el ingeniero de sonido Greg Fidelman en San Rafael (California). Saldrá antes de que acabe este año (se rumorea que el 14 de octubre) y según ellos mismos aseguran, «será algo menos frenético y más diverso». Precisamente la fórmula con la que conquistaron el mundo hace 25 años.
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