El aniversario Cadena 100 reúne a lo mejor del panorama nacional

En la previa, algunos protestaban en redes sociales: «Mucho relleno», «¿Dónde están los artistas internacionales que prometisteis?». La cadena vendió las entradas con muchos meses de antelación y sin anunciar el cartel, abriendo así la puerta a la decepción, aunque la culpa la tendrán los compradores, ¿no? Una muestra más del narcisismo y falta de autocrítica de la conciencia posmoderna, que culpa a los demás de sus decisiones.

El primero en abrir fuego fue Dani Martín , cuyo reclamo popular está constatado. Dejó una buena versión de ‘Volverá’ antes de dar paso a Coti, que fue el primero en sufrir los problemas técnicos que oscurecieron la noche.

Como es tradición en este tipo de macroconciertos, hubo muchos duetos . Destacaron especialmente los de Nacho Cano y Rafa Sánchez con ‘Lobo-hombre en París’, Estopa y Rozalén en ‘Vivir’, y el más esperado de todos, Javi Nieves y Mar Amate . Mikel Erentxun y Alex Ubago llevaban media (buena) versión de ‘En algún lugar’, un clásico de Duncan Dhu, hasta que unos acoples muy feos la estropearon.

Los problemas de sonido fueron una constante. Un canto incoherente, una incómoda bola de sonido es lo que sintieron muchos de los asistentes durante gran parte del espectáculo. Los estadios de fútbol no son lugares apropiados para la música en directo. Se usan, única y exclusivamente, para ganar dinero; esto es sabiduría popular. Por tanto, y vuelvo a lo del narcisismo posmoderno, uno debería ir al Wanda prevenido. Aun así, y aquí hay que darles la razón, hubo fallos logísticos inaceptables, sobre todo en la primera parte: micros que faltaban, otros que no sonaban, las letras en las zonas alejadas del escenario eran imperceptibles…

Como colofón, las pantallas, recurso fundamental en este tipo de eventos, cortaban la cabeza de los artistas con frecuencia. Después de unos segundos, el camarógrafo ajustaba, pero entonces la realización cambiaba de cámara y así, a tirones y con roces, estuvimos toda la noche.

Y, como no todo va a ser echar balones fuera, hubo artistas que estuvieron por debajo del nivel mínimo esperado. Desafinando, pasotas y algunos, aunque no pondría la mano en el fuego por ello, haciendo ‘playback’ casi seguro.

Con la noche ya colgando sobre la capital, se iluminó el feudo colchonero de flashes y linternas de móvil en la actuación de Melendi, en un gesto que no deja de ser un cliché pero que me emociona cada vez que lo veo. Hizo un buen dueto el cantautor con Ana Mena y después Fangoria , que nunca falla.

Llegando al final, Pablo López puso al Wanda a cantar a capela antes de su dueto con Antonio Orozco . Después un Manuel Carrasco eléctrico, primero en solitario y después con Malú y Michael Bublé y Pablo Alborán , que cerraron el macroconcierto.

Hace ya 30 años desde aquel 1 de mayo de 1992 en el que Cadena 100 iniciaba su andadura en las ondas. Tres décadas en las que han habido varias crisis globales y un cambio estructural sádico en el mundo de las comunicaciones. Se han adaptado a todo y ahí siguen , sintonizando con la música, de ayer y hoy, todos los días del año. El concierto de ayer no fue sobresaliente, quizá ni siquiera llegue al notable, pero la trayectoria de la emisora cumple con creces. Prefiero quedarme con eso.