Italia pone fin a los abusos e irregularidades de los guías turísticos

Actualmente hay unos 27.000 guías autorizados (en 2019 había 25.000). Es difícil calcular el número de los intrusos, pero según el Ministerio de Turismo, un caso emblemático es el de Roma: de tres mil guías titulados (de los cuales no más de dos mil en activo), se pueden contar hasta unos 500 irregulares activos, que en parte operan y «atraen» a los clientes a través de plataformas web.

Actúan especialmente en las zonas del Coliseo y los Museos Vaticanos. Es bastante normal encontrarse en esos lugares con personas que se presentan como guías, ofreciendo también a veces entradas para evitar hacer cola. Además, hay mucho mercado negro en internet. Hay quienes ofrecen giras por la ciudad, presentadas como experiencias gratuitas, pero en realidad realizan un verdadero servicio de guía turístico abusivo. Se trata de los llamados 'Free tours', que proliferan en la red en las principales ciudades turísticas, siendo hasta ahora difíciles de encuadrarlos en un marco regulatorio y por tanto difíciles de sancionar.

Incluso algunos turoperadores utilizan a veces guías turísticos irregulares, por conveniencia económica, con un coste menor y pago en negro. En realidad, se trata de una actividad abusiva del guía turístico en perjuicio de todo el sector y del propio visitante.

La normativa aprobada por el Gobierno Meloni era esperada desde hace muchos años y forma parte de «una revolución en el turismo», según Daniela Santanché, ministra italiana del ramo. Se ha elaborado escuchando a todas las categorías profesionales del sector, con muchas reuniones. Entre las novedades está la creación de un elenco nacional de guías turísticos: la inscripción es la «condición necesaria para desarrollar la actividad de guía turístico».

Para convertirse en guías e ingresar en el registro nacional, se debe aprobar un examen -igual en todas las regiones italianas- de habilitación para todo el país, realizado por el Ministerio de Turismo. Constará de una prueba escrita, oral y técnico-práctica. Además, la ley prevé la atribución de un específico «código Ateco» (Código de Actividades Económicas) y que los guías de turismo puedan lograr mayores especializaciones temáticas y territoriales y se les obliga a una actualización profesional, como ocurre en todas las categorías profesionales.

La Asociación de Guías de Turismo considera que el Gobierno ha dado un paso decisivo para eliminar el intrusismo en esta profesión: «El hecho de que exista a partir de ahora un registro nacional y la licencia o carnet único para toda Italia son fundamentales —comentan desde la Asociación de Guías de Turismo—. Actualmente hacer controles es objetivamente difícil, por no decir imposible, con decenas de licencias diferentes, e incluso algunas regiones sin la lista de guías. Incluso las reglas relativas a los intrusos mediante Internet son importantes, porque hasta ahora no teníamos las armas legales para combatirlos».