Piluca Baquero: «Hace falta una renovación para no ser derrotistas ni victimistas»

–¿Qué aportará en caso de imponerse el próximo sábado?

–Me gustaría aportar que los académicos se implicaran en el día a día de la Academia, que no solo pensaran en los Goya . Volver a ilusionar a la gente. Hemos vivido unos años muy duros, hay bastante desánimo en el sector. También abrirnos a la sociedad, organizar todo tipo de eventos para que los ciudadanos sepan cuál es la labor de la Academia, y llevar Academia y cine español a colegios, institutos y universidades. Y sobre todo, hacer todos los esfuerzos posibles para mejorar la imagen negativa que tiene el cine español en muchos sectores de la sociedad, y especialmente en la gente joven.

–¿Cuánto perjudica esa imagen?

–Muchísimo. Hay muchas películas muy buenas que pasan desapercibidas por las salas por eso que está en la mente de muchos españoles: que el cine español siempre habla de la Guerra Civil, que es malo. Lo que no nos falta es talento.

–¿Qué haría frente a la piratería?

–Tenemos que contar con el apoyo del Gobierno, que legisle y proteja en la red todas las obras audiovisuales. Y después hay una batalla que es más a largo plazo, que es muy importante, que es la educación. Tenemos una sociedad joven educada en el «todo gratis». Hay que ofrecerles audiovisual de calidad y legalmente consumido a un precio asequible para ellos.

–Otro caballo de batalla:el IVA.

–Nuestra candidatura podría suponer una renovación en cuanto a la relación con los interlocutores para este tema, que es el Gobierno. El IVA debe bajar hasta el 4%.

–¿Qué necesitan los productores?

–Que el estado les pague las deudas de ayudas concedidas pero no cobradas. Son situaciones dramáticas e insostenibles para esas empresas.

–¿Y los directores?

–El cine español, en general, que el público se dé cuenta de que es diverso: hay comedia, terror. Los actores son los que más sufren la crisis, viven con verdaderos problemas.

–¿Qué cambios haría en los Goya ?

–No solamente hacer la gala de los Goya sino la semana de los Goya, otro tipo de eventos que vayan calentando el ambiente. Por ejemplo, enseñar cuál es el trabajo de un director de fotografía o un técnico de sonido. Después nos parece que hay que darle una vuelta al formato de la gala, que quizás en los últimos años está agotado.

–¿Se puede lograr una gala totalmente despolitizada?

–Por completo no, porque todo es política en esta sociedad, y por supuesto que cada premiado diga lo que piense, que son muy libres. Tiene que ser la fiesta del cine, que lo que se celebre sea el cine. A veces hemos pecado de victimismo.

–¿Qué enseñanzas deja el éxito de «Ocho apellidos vascos»?

–Que somos capaces de llegar al espectador y que podemos competir perfectamente con muchísimo más presupuesto y campañas de promoción. Tenemos que saber conectar. Ya no es tanto cómo son las películas, sino cómo las promocionamos. Ha sido lo mejor que nos ha pasado este año.

–¿Son caras las entradas?

–Iniciativas como la fiesta del cine son maravillosas. Y quizás no todas las películas deben tener el mismo precio. A lo mejor películas con presupuestos más bajos que salieran a las salas con precios más asequibles tendrían muchísimos mejores resultados.

–A su juicio, ¿por qué debe producirse un cambio en la Academia?

–Como nuestra candidatura se empeña en decir, hace falta una renovación para mirar cara a cara al nuevo modelo, cambiar la imagen negativa, no ser derrotistas, no ser victimistas, para que haya un recambio en los interlocutores. Estoy convencida de que nuestro anterior presidente ha trabajado muy bien para conseguir lo mejor posible, pero a veces las cosas se enquistan y las relaciones se agotan.