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Una noche con las momias de los Amantes de Teruel

El escritor Javier Sierra durmió en el mausoleo de Isabel de Segura y Diego de Marcilla para desentrañar los misterios que aún esconde su historia

EFE

El escritor Javier Sierra ha sabido ver en la historia de los Amantes de Teruel los ingredientes literarios para un futuro libro, velando sus momias durante una noche a solas.

Con esta experiencia, que ahora cuenta en un cuaderno de viaje para coleccionistas, ha querido indagar sobre los enigmas de esta historia con elementos «que no nos han terminado de contar».

Que una mujer recién casada fuera enterrada a su muerte con su amante y en tierra sagrada es «el gran enigma» de la historia universal de los Amantes de Teruel que Sierra, experto en desentrañar misterios en sus novelas, se pone como reto abordar en el futuro.

Así lo ha explicado hoy el escritor durante la presentación del cuaderno en el que relata su experiencia en el Mausoleo de Teruel que alberga las momias. La iniciativa de pasar una noche con las momias de Isabel de Segura y Diego de Marcilla surgió durante la presentación en Teruel de su anterior libro, «La Pirámide Inmortal» .

El entonces alcalde, Manuel Blasco, lanzó el guante a Javier Sierra, que vivió en la ciudad aragonesa su infancia, para que, al igual que había pasado una noche en la gran pirámide, lo hiciera en el Mausoleo. «Fue un puente de plata para conectarme con la historia de los Amantes», ha reconocido hoy.

Aquella idea fructificó y el 14 de mayo de 2014, Sierra viajó a Teruel para acercarse al enigma del amor eterno de los Amantes de la mano de expertos y ayudado de documentos medievales como el protocolo de Yagüe de Salas . En este documento de 1219 ya se habla de un «papel antiguo» en el que se cita la trágica historia del amor imposible de Isabel de Segura y Diego de Marcilla.

El escritor llegó «con la mente muy abierta» para que las horas que pasara con las momias fueran especiales. Cuando se apagó la luz de la cámara, que recogió ese periplo para plasmarlo en un documental que pronto se estrenará en televisión, Sierra se quedó cuatro horas a oscuras y en soledad con las momias y hoy ha relatado lo que sintió: «Sentí paz, no sentí miedo, ni angustia ni terror». Y se percató de que, al sentarse en medio de ambos cuerpos, «interfería su mirada porque las momias tienen la cabeza inclinada el uno hacia el otro» .

La experiencia, ha reconocido, fue muy distinta a la que vivió en la gran pirámide de Egipto, donde pasó la noche en una sala «aislada, sin ventanas, sin luz, sin corriente de aire...».

Pero tras la noche con los Amantes, estos han dejado de ser «una referencia en un libro para ser dos compañeros de viaje». Un viaje que recoge en este cuaderno de 40 páginas, dentro de una colección editada por Diario de Teruel, la Fundación Amantes y el Ayuntamiento turolense, en el que distintas firmas indagan sobre los misterios de esta ciudad, que es «un combustible literario de primera magnitud» , en palabras de Sierra.

Para que esta historia universal se plasme en un libro con su nombre, el autor turolense debe estar «un poco más maduro», ha apuntado, pero «la semilla» para esta nueva obra se puso «velando» las momias de los amantes, como ya hizo Quijote con sus armas.

El escritor ha recordado los paralelismos de la historia con otras de amor trágico, como las de Romeo y Julieta o Tristán e Isolda. «En esencia es la oposición de las dos grandes fuerzas de la naturaleza, que son el amor y la muerte» , que en su opinión son historias centradas en la vida, pero de las que le gustaría recalcar también la muerte que «desde una perspectiva filosófica es vida eterna».

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