La Gioconda de Madrid, hacia el Louvre

Henri Loyrette , director del Louvre, comenta el acontecimiento de este modo: «La muy bella copia recientemente restaurada y prestada por el Prado podrá ser apreciada en un marco excepcional, junto a la Gioconda de Leonardo, claro está. Pero, igualmente, junto a uno de los cuadros más bellos y misteriosos de Leonardo, la Santa Ana. La exposición permitirá apreciar la calidad de los grandes descubrimientos realizados recientemente sobre el conjunto del genio italiano».

La exposición consagrada a diversas facetas de la obra de Leonardo debe inaugurarse el próximo 29 de marzo, precedida por la curiosidad universal por la Gioconda de Madrid y el acontecimiento de la «restauración del siglo», la de «La Virgen, el Niño y Santa Ana».

Hasta el 25 de junio que viene, el Louvre tiene proyectado un largo rosario de conferencias más o menos especializadas, destinadas a glosar muy distintos aspectos relacionados con Leonardo y su «círculo», la «corte» de discípulos, amigos y admiradores que dieron a su obra muchas perspectivas.

La Gioconda de Madrid , la copia de un discípulo aventajado, realizada, quizá, «al mismo tiempo» que el original de Leonardo debiera presentarse relativamente cerca de la Mona Lisa original, comprada originalmente por Francisco I, sometidas ambas enigmáticas señoras a la curiosidad del turismo cosmopolita.