El ADN de un biznieto de Gaztambide resolverá por fin el misterio del gran músico español
El hallazgo de unos zapatos de tacón rojos en el ataúd del maestro de la zarzuela hace 70 años despertó sospechas que aún no se han disipado
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEn apenas dos semanas, Tudela dará a conocer si los restos que reposan en un nicho del cementerio de la localidad navarra desde 1921 son efectivamente los del gran músico tudelano Joaquín Gaztambide, fallecido en Madrid en 1870. El hallazgo de unos zapatos de ... tacón rojo (u ocre) en su ataúd hace 70 años despertó una rumorología que el alcalde tudelano, Alejandro Toquero, pretende zanjar por fin con el cotejo de su ADN con el de un biznieto que han localizado en Andalucía.
«Confío en que los restos sean los de Joaquín Gaztambide y que podamos cerrar por fin esa herida y honrarlo como se merece, creando un mausoleo«, comenta Toquero en conversación telefónica. El compositor navarro, que gozó de notable fama en vida, fue uno de los principales promotores de la construcción del Teatro de la Zarzuela, donde estrenó con gran éxito obras como 'Los magiares', 'El juramento', 'Las hijas de Eva' o 'La conquista de Madrid'. Y como director de orquesta, estrenó en España la obertura de 'Tannhäuser' de Wagner, según recordaba en ABC el compositor Norberto Almandoz.
En Tudela, tanto el teatro como la principal calle comercial de la ciudad llevan el nombre del también autor de 'Catalina' o 'El sueño de una noche de verano'. «Es el gran músico de Tudela«, asegura su alcalde.
Tras una gira por Cuba y México, Gaztambide murió a los 48 años de una enfermedad hepática en su domicilio madrileño de la plaza de las Cortes, número 6, y fue enterrado en la Patriarcal de San Martín, pero el 18 de marzo de 1921 fue exhumado para ser trasladado a su ciudad natal. El Ayuntamiento madrileño tenía el propósito de trasladar sus restos al Panteón de hombres ilustres, pero la familia del famoso músico prefirió conservarlos en su ciudad natal.
La imagen de la multitudinaria despedida del féretro por las calles de Madrid ocupó la portada de este periódico al día siguiente. El músico navarro había sido honrado en la iglesia de San Sebastián y de allí partió hacia la estación del Mediodía, deteniéndose ante el teatro Español y los de la Comedia, Reina Victoria y la Zarzuela para recibir los homenajes de actores, músicos, escritores y literatos del momento. En Tudela fue recibido por una multitudinaria comitiva y a la espera de que se construyera su mausoleo, su ataúd fue depositado en la capilla de la familia Garbayo hasta 1955, cuando se retomó la intención de construir un panteón en su memoria.
¿Una mujer?
Según relató entonces ABC, «al abrir el féretro con el fin de tener todo preparado para llevar los restos al nuevo panteón, causó extrañeza ver que los zapatos eran de tacón alto. También se observó que las dimensiones del cadáver no correspondían a la altura del maestro Gaztambide«. En la nota que firmaba la agencia Cifra se decía que el médico forense José María Remacha »practicó un minucioso reconocimiento« tras el cual »declaró que el cadáver pertenecía a una mujer«.
La noticia de la desaparición del maestro Gaztambide levantó cierta polvareda en la prensa de la época. Se especuló con que algún pariente suyo había sido depositado en su féretro, el director del 'Diario de Navarra' replicó en una nota que él había sido testigo presencial y vio el cadáver en la iglesia de San Sebastián antes del traslado y en Tudela aseguraron que el ataúd que se abrió era el mismo que partió de Madrid, pero un periodista de 'La hoja del lunes' aseguró que el cadáver del músico seguía por entonces enterrado en el cementerio de la Almudena.
«Otros testigos que presenciaron el acto de su traslado aseguran que ya entonces circuló el rumor de que aquellos restos no pertenecían a Gaztambide», relataba ABC, que en la misma nota añadía que «hubo en Tudela quien llegó a decir que les habían dado un picador de toros en lugar de Gaztambide, frase que se hizo entonces muy popular y que todavía se recuerda hoy, lo que demuestra que ya en su origen el asunto no estaba del todo claro».
«Todo es muy chocante», admite Toquero, quien sin embargo alberga esperanzas de que en realidad no exista tal misterio alrededor de los restos de Gaztambide. «En esa época, la gente del mundo de la zarzuela y de la música también utilizaba zapatos ocres de tacón«, explica. Y en 1955 no contaban con los medios actuales para analizar el cadáver de un muerto 85 años atrás. »Los exámenes que se hicieron fueron visuales, no se le practicó una autopsia«, añade.
MÁS INFORMACIÓN
En quince días y gracias a la labor realizada desde el Archivo municipal de Tudela para localizar al único familiar directo de Gaztambide con vida, se reabrirá la tumba del músico y los expertos de la Sociedad Aranzadi compararán su ADN con el de su biznieto. «Hay una expectación máxima en Tudela«, asegura su alcalde que ya avanza que si las pruebas demuestran que los restos no pertenecen al maestro de la zarzuela, emprenderán su búsqueda. Porque »es una figura histórica para Tudela y para España«.
Límite de sesiones alcanzadas
- El acceso al contenido Premium está abierto por cortesía del establecimiento donde te encuentras, pero ahora mismo hay demasiados usuarios conectados a la vez. Por favor, inténtalo pasados unos minutos.
Has superado el límite de sesiones
- Sólo puedes tener tres sesiones iniciadas a la vez. Hemos cerrado la sesión más antigua para que sigas navegando sin límites en el resto.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete