Touraine: «Estamos más cerca de Internet que de los hombres que hay al otro lado»

La Fundación M. Botín ha organizado en la Residencia de Estudiantes un seminario entre los tres sociólogos más representativos a nivel mundial. Lleva como título: «Teorías para una nueva sociedad. Un diálogo entre Manuel Castells, Anthony Giddens y Alain Touraine»Se trata de buscar una respuesta lúcida a los interrogantes más profundos del hombre de hoy.

Un universo en vertiginosos cambios, en trepidante transformación. Incluso los sociólogos se sienten atrapados por esa trampa mortal en la que se debate el hombre de nuestro tiempo sometido a las tensiones de la globalización, a la recomposición de la familia, al vértigo de las ... autopistas de información que se internan peligrosamente por los caminos del alma, a la disgregación del propio ser humano que busca la proyección de su propio yo en el distorsionado espejo de la realidad.

Manuel Castells, primer teórico de la sociedad de información, que acaba de incorporarse a la Universitat Oberta de Catalunya, después de dirigir el departamento de Sociología y Urbanismo de la Universidad de Berkeley, California, considera que estamos ante la emergencia de un nuevo tipo de sociedad y como siempre que esto ocurre se genera un grado de confusión.

INVESTIGACIÓN EMPÍRICA

Nos movemos en una tierra de nadie, plantea en su presentación, «en un desfase entre las teorías que hemos estado utilizando en el siglo pasado y la realidad. Esto ha creado un cierto campo abierto para ideologías, profecías y futurologías que han aumentado la confusión de los ciudadanos. Más que nunca se necesita la investigación que sea capaz de crear los fundamentos para una comprensión de cuáles son las estructuras de nuestra sociedad. La investigación empírica, la observación de los hechos es en último término lo que puede darnos respuestas más allá de las ideologías. Pero se necesitan claves de interpretación,necesitamos más que nunca la teoría, razón de este seminario».

Hace ya años Alain Touraine desarrolló la primera teoría del postindustrialismo. Su gran construcción teórica se sitúa en la transformación de la sociedad basada en el sujeto. El tema de su intervención es «La sociedad desestructurada» y responde al planteamiento de una sociedad desocializada. Para él la palabra más utilizada es «estrategia». El sistema de poder puede ser hoy día una red de comunicación que tiene un efecto muy profundo pero sin representación real.

El cambio social ha planteado todo tipo de nuevas transformaciones.. «No sabemos dónde se sitúa el límite entre lo aceptado y lo inaceptable. Estamos pasando de una sociedad organizada alrededor de las normas a una sociedad organizada alrededor de los valores. Por otra parte, vivimos en tecnologías que se desarrollan rápidamente y hablamos de una sociedad globalizada. Lo que veo es una separación creciente de varios niveles de experiencia colectiva. Economía mundializada, estado europeo mas que nacional y valores de comunidad, de grupos de identidad, regionales, etc. Vivimos todos con una mano tendida a nivel mundial, otra a nivel europeo, un pie a nivel nacional, otro a nivel local y por supuesto, el zulo también tiene su lugar».

Incluso nuestro concepto de tiempo y espacio como categorías básicas están casi totalmente desocializados. «Nos encontramos casi más cerca de una red de Internet que de las personas que nos escuchan. El hombre del Tibet y el de Latinoamérica se relacionan. Además los períodos de la vida se están difuminando porque la idea de que la universidad esta preparada para recibir a gente joven es una idea atrasada. Existe una desocialización del curso del tiempo y del espacio. No solo desaparecen las normas sino que la expresión social organizada de las normas, lo que en general se llaman instituciones están desapareciendo. Pasamos de una sociedad de instituciones a otra de contrainstituciones, igual que pasamos de una sociedad de normas a otra de valores. Por ejemplo hace veinte años si se hubiera preguntado en un programa de radio a unos padres cuál es el papel de la familia, hubieran contestado que deben transmitir los valores tradicionales y morales. Ahora mismo dirían que la familia es necesaria para que el joven pueda desarrollar su personalidad. Se ha pasado sin más problemas de una familia orientada hacia la socialización a otra donde la individuación ocupa un papel primordial»

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