El legado de Amparo Cuevas, la vidente de El Escorial

La madre de Dios, según su testimonio, le dijo estas palabras: «Quiero que se construya en este lugar una capilla en mi honor . Si hacéis lo que yo digo, el agua de esta fuente curará . Todo el que venga a rezar aquí será bendecido por mí. Haced penitencia. Orad».

Dos años después, a Amparo se le volvió a aparecer la Virgen en el mismo paraje, pidiendo la construcción de casas de acogida para los pobres . A partir de este momento, la vidente asegura que la Dolorosa le habla con frecuencia y le hace continuas revelaciones sobre su voluntad . Según su versión, la Virgen se le muestra en 376 ocasiones a lo largo de más de una década.

El testimonio de Amparo Cuevas, una mujer que apenas sabía leer y escribir, movilizó a decenas de miles de personas de todo el mundo católico, que acudieron a visitar Prado Nuevo y donaron una cantidad indeterminada de dinero, con toda seguridad millones de euros , para la construcción de la capilla y las fundaciones promovidas por la visionaria.

La Iglesia Católica no aceptó la verosimilitud de las apariciones y, en concreto, el arzobispo de Madrid, Ángel Suquía, ordenó una investigación en 1985 que concluyó que no había indicios que confirmasen el carácter sobrenatural del fenómeno.

Esa posición se mantuvo hasta 2002 cuando Rouco Varela autorizó a celebrar las supuestas apariciones y consintió en la construcción de la capilla , donde el primer sábado de cada mes se siguen reuniendo sus fieles para conmemorar la aparición de la Virgen.

Hace un par de años, un juez falló que esa capilla era ilegal , pero el Ayuntamiento de El Escorial decidió no derribarla hasta que no se agotara el procedimiento legal, que ha llegado hasta el Supremo .

Los que intentan preservar el legado de Amparo Cuevas , que había nacido en el seno de una modesta familia numerosa de Pesebre (Albacete), sostienen que hay unas 100.000 personas en todo el mundo que siguen vinculadas a las actividades en torno a Prado Nuevo.

La vidente de El Escorial murió en agosto de 2012 cuando había cumplido los 81 años. Pero antes de su fallecimiento fue denunciada por estafa y maltrato psicológico a 15 menores de edad que vivían en unas casas financiadas por una de sus fundaciones. El propio Defensor del Menor de Madrid avaló el fundamento de esa acción judicial.

La memoria de esta mujer visionaria sigue dividiendo a los habitantes del pueblo. Hay quienes piensan que todo fue engaño para enriquecerse y afirman que sus fundaciones cobijan a una secta de fanáticos. Pero otros la consideran una santa y continúan venerando su memoria.

En una de las páginas web de sus seguidores, se relatan los milagros de Amparo , que al parecer realizó curaciones y conversiones que sólo son explicables desde la fe en sus revelaciones. Que cada lector saque sus conclusiones.