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ABC Cultural

Rodrigo Cortés

Lecciones

«Vivir es contradecirse. Equivocarse sin saberlo y saberlo luego. Mudar de piel, de estatura, de peinado, de criterio. Funciona en el plazo largo y en el vuelo corto: no hay forma de anticipar qué viene ni de entender qué pasa»

Un niño mira hacia arriba y ve a su padre gigante, ecuánime y justo , que también lo mira a él, moviéndose a cámara lenta, sin alardes, no necesita saltar ni agitarse para explotar las virtudes de su motricidad flotante, simplemente habla y refuerza ... cuanto dice con leves gestos de manos que amasan el aire, más que lo cortan, o un alzamiento de cejas de precisión submarina, o una sonrisa que tarda una vida en formarse y otra en perder su curva, o en formar otra nueva. El niño no entiende nada, claro, ni falta que le hac e , para él su padre es una presencia imponente que emite una murmuración formada, a veces, por vocales abiertas y expansivas, como un paisaje sin árboles, a veces cerradas, puntiagudas como una advertencia, a veces sinuosas y sopladas y, por tanto, relajantes. Como algo que sea relajante. El niño en ocasiones tiene dieciocho años, carné de conducir y novia , pero esa es otra historia.

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