Una carroza con decoración erótica, nueva joya arqueológica descubierta en Pompeya

Massimo Osanna , hasta ahora director del Parque Arqueológico de Pompeya , y director científico de las excavaciones, lo califica de un descubrimiento excepcional y único: «Es un 'pilentum', o lo que las fuentes antiguas describen como una carroza ceremonial, utilizada solamente por las élites y solo en contextos ceremoniales. No se había visto en Italia antes una como esta –añade Osanna- . La comparación sólo puede hacerse con una serie de carrozas encontradas hace quince años en una tumba tracia en el norte de Grecia, en la frontera con Bulgaria. Uno de estos carros tracios en particular se parece mucho al nuestro, pero aquel no estaba decorado».

Las carrozas – los 'pilenta', citadas por el poeta latino Claudiano y otros - podían estar pintadas de azul o rojo, como en el caso del hallazgo en Pompeya. Eran utilizadas por las clases más ricas para cultos religiosos.

El hallazgo se ha producido en las excavaciones de la villa de Civita Giuliana , que no dejan de sorprender. Ahora se ha descubierto este extraordinario carro, pintado de rojo y cubierto con decoraciones de temática erótica, quizás destinado al culto de Ceres y Venus o, más probablemente, a una ceremonia nupcial aristocrática. «El descubrimiento es de gran importancia para avanzar en el conocimiento del mundo antiguo», afirma Massimo Osanna.

«La villa de Civita Giuliana es muy grande y particularmente preciosa para las investigaciones históricas. A diferencia de muchas otras que habían sido vaciadas por las renovaciones que siguieron al terremoto del 62 d. C. en Pompeya, ésta todavía se encontraba habitada en los días de la erupción » (23-25 octubre 79 d.C.), recuerda Osanna.

Se trata de la misma villa en la que hace unos meses aparecieron los restos de dos hombres, quizás el propietario con su esclavo, que los arqueólogos del Parque Arqueológico han reconstruido con la técnica de los calcos o moldes . También en esta vivienda, en un establo a pocos pasos del porche que albergaba la carroza, salieron a la luz en 2018 los restos de tres caballos, uno de los cuales, suntuosamente enjaezado, estaba listo para partir. Otro descubrimiento en la villa, en junio 2020, fue el fresco con grafiti con el nombre de la pequeña Momia, quizás una niña de la casa, que apareció en otra pared, siempre a poca distancia.

El nuevo descubrimiento de la carroza reabre ahora el misterio sobre los propietarios de esta gran villa de Civita Giuliana, construida a las puertas de la antigua ciudad romana de Pompeya. Sin duda, la carroza es una pieza preciosa en el complicado rompecabezas de esta historia. Sobre todo porque parece que no era la única.

En efecto, en los últimos años algunos ladrones (llamados 'tombaroli', ladrones de tumbas) realizaron numerosos túneles en la misma villa, destruyendo y saqueando lo que aparecía a su paso . En curso hay un juicio contra algunos de esos ladrones (la casa de uno de ellos se encuentra justo en el terreno de las excavaciones). Un testigo mencionó el hallazgo de otra carroza también con ricas decoraciones, que lamentablemente terminó en manos de los ladrones y luego desapareció.

En definitiva, aumenta el misterio sobre la villa de Civita Giuliana, una extraordinaria residencia cuyas fabulosas terrazas escalonadas llegaban hasta el mar. ¿ Para qué servía el carro decorado y brillante como una joya? ¿ Quiénes eran realmente los ricos propietarios de esta fastuosa villa?

El arqueólogo y director científico de las excavaciones, Massimo Ossanna, intenta responder a algunos de los interrogantes: «En las cenizas endurecidas extraídas de uno de los dos asientos encontramos espigas de trigo , un detalle que podría hacernos pensar en el culto a Ceres y Venus, y por tanto la presencia en la villa de una sacerdotisa de estos cultos».

Otra posibilidad es que esas espigas pudieran ser un deseo o augurio de fertilidad: «Las espigas en el asiento podrían ser el indicio de un matrimonio celebrado recientemente o que estaba listo para celebrarse». En apoyo de la segunda hipótesis está la naturaleza decididamente erótica de las refinadas decoraciones de estaño aplicadas sobre el soporte de bronce para adornar la parte trasera y los lados de la carroza: una serie de cupidos y de parejas de sátiros y ninfas en abrazos apasionados.

En cualquier caso, el misterio de quiénes fueron los propietarios de la casa permanece. Serán los estudios y las restauraciones, ya iniciadas en el laboratorio del Parque Arqueológico, los que terminarán por aclarar el misterio. Pero, mientras tanto, Massimo Osanna se inclina por una carroza de ceremonia nupcial : «Dado que las fuentes antiguas aluden al uso del 'pilentum' por sacerdotisas y señoras, cabe pensar que pueda ser un carro utilizado para llevar a la novia al nuevo hogar».

El Parque Arqueológico tiene más de 60 hectáreas. Aún queda por excavar un tercio del área, lo que indica que Pompeya seguirá sorprendiendo, como ha indicado con el ministro de Bienes Culturales, Dario Franceschini : «Pompeya seguirá maravillando al mundo durante muchos años».

En las excavaciones interviene un equipo interdisciplinar que involucra a arqueólogos, arquitectos, ingenieros, restauradores, vulcanólogos, arqueobotánicos y antropólogos. En esta villa se ha llegado a excavar a 6 metros de profundidad. Considerando la extrema fragilidad del carro y el riesgo de posibles intervenciones y daños por parte de ladrones, en caso de filtración de noticias, el equipo trabajó durante todos los fines de semana a partir de mediados de enero, tanto para garantizar su conservación como para dar una fuerte muestra de la acción de protección del patrimonio a cargo del Parque Arqueológico.