La despedida ayer del exgerente de la Gerencia de Urbanismo, Juan Luis Martínez, vino acompañada de toda una batería de datos y cifras por parte del alcalde, José Antonio Nieto, para defender su gestión desde julio de 2011 y entre las que destacó la reducción de un 40 por ciento en los costes de este organismo en todo ese tiempo.

Así, Nieto puso como ejemplo la diferencia de presupuestos de Gerencia entre 2011, cuando contaba con 39,9 millones de euros, y la actualidad, con algo más de 15 millones, en lo que ha supuesto una reducción progresiva del coste que comenzó nada más empezar a gobernar, con una rebaja hasta los 27 millones.

«Es algo que hemos conseguido gracias a evitar el margen de derroche que hubo en gobiernos anteriores y su falta de organización», aseguró el regidor, quien, no obstante, advirtió que la Gerencia «ha salido de la muerte técnica y de su situación crítica, pero todavía no está en las condiciones que gustaría y en el punto de equilibrio». Algo que, quizá, pueda ocurrir a lo largo del presente año.

Volvió a comparar Nieto la anterior gestión en la Gerencia con el concepto de «pólvora del rey, gastando a mansalva», lo que dejó un organismo en una situación lamentable, de la que aún no se ha recuperado. Buena parte de la culpa está en «los pufos que nos han dejado y a los que hemos tenido que hacer frente».

Alabanzas para el gerente

Todo ello sirvió de antesala para alabar la gestión y el papel de Juan Luis Martínez al frente de la labor técnica en la Gerencia y de la que Nieto agradeció su generosidad con Córdoba. De él Nieto dijo que se implicó con la ciudad, a pesar de que cobraba el doble como rector del Instituto de Empresa en Madrid», sabiendo que iba a ser una cuestión temporal y con «el trabajo más ingrato de todos».

El propio interesado tomó luego la palabra y señaló que dejaba el terreno allanado a su sucesor, Ángel Rebollo, para desarrollar el plan de viabilidad de la Gerencia, en el que se contemplan nuevos ingresos, como los procedentes por la regularización y legalización de las realidades urbanísticas fuera de la ordenación y que se han calculado en algo más de 5,1 millones, frente a los 1,5 de 2013.

Por su parte, tanto IU como PSOE consideraron ayer que Martínez se marcha «después de embolsarse 230.000 euros a cambio de nada», ya que el «supergerente» ni siquiera puso en marcha la Agencia Pública Local de las empresas municipales para la que fue contratado.