Caso Invercaria

Juana Martín regaló trajes a las mujeres de «personalidades políticas»

María Fernández, expresidenta de las Empresarias de Córdoba, imputada por la Policía

M. BENÍTEZ - Actualizado: Guardado en: Actualidad

La diseñadora flamenca Juana Martín, imputada en el caso Invercaria, regaló trajes a la esposa del que fuera presidente de esta entidad, Tomás Pérez Sauquillo, además de a otras «personalidades políticas».

Es una de las conclusiones del atestado que ha elaborado la unidad de blanqueo de capitales de la Policía sobre la empresa de la diseñadora cordobesa, interrogada el pasado 17 de diciembre como imputada de tres delitos de malversación de caudales públicos, delitos societario y falsedad documental.Según el atestado al que ha tenido acceso ABC, fue el «interés personal» del entonces consejero de Innovación, Francisco Vallejo, el que provocó la colaboración de Invercaria con la empresaria cordobesa.

Tras la pasarela Cibeles celebrada en septiembre de 2005 el consejero Francisco Vallejo llamó a Juana Martín para felicitarla, y a los pocos días la diseñadora cordobesa recibió la visita del presidente de Invercaria, quien le explicó que deseaban «potenciar la firma para publicitar la imagen de Andalucía».

Por ello la instaron a crear Juana Martín Diseño S.L., ayudándola con los trámites y concediéndole 120.000 euros para que pudiera desfilar de nuevo en Cibeles.Interlocutores Los interlocutores de Juana Martín fueron el expresidente de Invercaria, Tomás Pérez Sauquillo, y el también directivo Cristóbal Cantos, ambos imputados en esta nueva pieza. Tras ello, en junio de 2006 Invercaria transfirió fondos públicos por importe máximo de 900.000 euros para constituir una sociedad mercantil con el fin de producir y comercializar el diseño de Juana Martín, a lo que hay que sumar un préstamo personal de 50.000 euros.

Esos préstamos se produjeron «por adelantado» y omitiendo trámites de «ineludible cumplimiento por parte de Invercaria», lo que podría dar lugar a delitos de malversación, prevaricación y delito societario.La Policía interpreta estos hechos como «un intento de favorecer de forma arbitraria la actividad profesional de Juana Martín» en un momento en que, según la policía, la sociedad se encontraba en situación de acogerse a concurso de acreedores por su falta de liquidez.

Actualmente todos los préstamos han sido impagados por la diseñadora, que admite su deuda. Además no había constancia de la aprobación del crédito por parte del consejo de administración ni de la autorización del consejo rector de IDEAInvercaria tenía prisa «en expandir el negocio», según la Policía, lo que obligó «a abrir más tiendas en un momento que no era muy rentable debido a la crisis».

De hecho, apostaron por la expansión a Marruecos, encargando dicha tarea a la presidenta de la Unión de Mujeres Empresarias de Córdoba, María Fernández Pino, vecina de Juana y a la que la Policía también ha imputado.

En junio de 2006 Invercaria organizó un viaje a Casablanca al que acudieron Pérez Sauquillo junto a su esposa; Cristóbal Cantos, Juana Martín y Yayo García, fabricante independiente de marcas y casada con el presidente de la Cámara de Comercio Española en Casablanca.

Dos días antes de partir, Juana Martín impuso que también viajara con ellos el hermano de Juana, Rafael. «De todas las gestiones y gastos [que ascendieron a 4.151 euros] se ocupó Invercaria», recoge el atestado policial. Sin embargo, el resultado del viaje no fue satisfactorio, pues Yayo García y su esposo querían cierta contraprestación económica al ofrecer sus contactos y su tiempo.

Martín no quería compartir el negocio con nadie, por lo que amenazó con dejar el proyecto si esa mujer «no desaparecía». Sus deseos fueron órdenes. Una vez pasó Cibeles, en septiembre de 2006, Pérez Sauquillo convocó una comida en Madrid a la que asistieron Cantos y Martín en la que comunicaron a Fernández Pino que quedaba fuera del proyecto.

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