El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, fue ayer el centro de atención de los 1.500 militantes del PP y representantes de la sociedad civil –principalmente empresarios– que acudieron al Palacio de Congresos de Peñíscola a la clausura de la convención política que celebró el PPCV.

El mensaje del líder nacional a los allí congregados tuvo un tono claramente optimista, alejado de la versión negativa que le ha tocado asumir en el primer año de su mandato con la adopción de medidas de austeridad. Así, aseguró que «el pesimismo está ya en retirada en nuestro país».

Rajoy garantizó que «este año será mejor que el 2012 y peor que 2014. Cada año será mejor» y fijó los dos grandes objetivos de su Gobierno en incidir sobre la reducción del desempleo juvenil «porque las cifras actuales son inaceptables», y conseguir que fluya el crédito del sistema bancario hacia las pequeñas y medianas empresas.

En cualquier caso, aquello que despertó el interés de los valencianos fue la actitud de Rajoy hacia las reivindicaciones que Fabra realizó en su discurso previo. La principal, la falta de financiación, pero también el Corredor Mediterráneo. Fabra destacó que los más de cinco millones de valencianos «quieren tener las mismas oportunidades que el resto de españoles» y que para ello necesitan al «Rajoy más valenciano».

El presidente recogió el guante, y garantizó que cuando se aborde la reforma del sistema tributario –y, dentro de éste, la reforma de la financiación de las comunidades–, mostrará «sensibilidad» con la financiación de los valencianos. También garantizó el impulso a la infraestructura ferroviaria, cuyo apoyo agradeció Fabra.

«Gracias al PPCV»

En un marco de plena normalización de las relaciones entre la dirección nacional y la regional, Rajoy quiso también tener palabras de apoyo para Fabra, quien llegó a la presidencia «en un momento muy difícil». «Los buenos gobernantes se ven en las dificultades porque en la bonanza sirve cualquiera». Avaló también sus políticas sociales y la firmeza en la toma de decisiones: «La Generalitat está haciendo las cosas muy bien», aseguró.

El ejemplo de la Comunidad en materia de exportación es el mejor en España, según destacó el presidente nacional, quien subrayó que esta circunstancia «genera empleo». Por ello, se mostró convencido de que los valencianos serán «decisivos para la recuperación económica». Garantizó que Fabra va a contar con todo el «apoyo del PP y del Gobierno», al tiempo que destacó la fortaleza del partido en la Comunidad. Una fortaleza que agradeció: «Si soy presidente es, entre otras cosas, gracias al PPCV».

Los principales dirigentes del PPCV estuvieron con Rajoy, quien agradeció la presencia de todos ellos, sobre todo, porque «a todos nos viene bien un poco de apoyo de vez en cuando». El ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación, José Manuel García Margallo; todos los integrantes del Consell; los tres presidentes provinciales; y los alcaldes de las tres capitales de provincia: Rita Barberá, Sonia Castedo y Alfonso Bataller, no quisieron faltar.