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Una «nueva Administración» para optimizar los recursos públicos
ABC.es muestra las primeras imágenes de las dependencias del complejo 9 d’Octubre, que albergarán a más de 4.500 funcionarios
La Ciudad Administrativa 9 d’Octubre encarna el modelo de la «nueva Administración» que impulsa el Gobierno valenciano. En menos de un mes, el Ejecutivo comenzará el traslado de medio millar de funcionarios a un complejo que evitará la dispersión de sedes y posibilitará que se lleve a cabo un plan para redistribuir la carga de trabajo de más de 17.000 empleados públicos. El decreto aprobado por el Consell contempla el fomento de la polivalencia de los funcionarios, con el objetivo de optimizar al máximo los recursos humanos que dependen de la Administración autonómica.
ABC muestra en exclusiva las primeras imágenes del recinto, ya habilitado para la llegada de los funcionarios y cuya puesta en marcha supondrá un ahorro para las arcas públicas superior a los catorce millones de euros anuales (siete en concepto de alquileres y otros tantos por la centralización en la contratación de suministros como vigilancia, servicios energéticos o mantenimiento).
Considerado como un «hito de la Administración en España», el complejo tiene una superficie de 110.000 metros cuadrados y albergará a 4.500 funcionarios procedentes de hasta seis consellerias.
Nuevo centro de datos
Unas de las fuentes principales de ahorro será el uso de energía solar para su funcionamiento, mediante los paneles instalados para lograr el autoabastecimiento. Además, el traslado de los empleados no implicará la compra de nuevo mobiliario y, por tanto, no supondrá coste adicionales. Aunque la Torre 1 será la primera en ocuparse por los trabajadores de la Conselleria de Infraestructuras, la «joya» del complejo es el Centro de Procesamiento de Datos (CPD) -el «cerebro» del complejo-, en el que se ubicarán los equipamientos informáticos. El personal se encargará del proceso de centralizar la mayor parte de las comunicaciones de la Generalitat.
El centro contará con cuatro nuevas torres, de ocho plantas cada una, excepto la más alta, que será de quince. El traslado se irá realizando de forma progresiva este año. De la infraestructura original se han respetado determinadas partes históricas, como la puerta de entrada, la cúpula del pabellón principal o los ladrillos que cubrían la cárcel.

