Agrobot recolecta las fresas cuando están en su punto óptimo de maduración. Las distingue por el color y la forma. Desde el pasado verano está en pruebas en California (EE.UU.), para demostrar que es capaz de ahorrar costes a las grandes multinacionales de este fruto.

Una empresa de solo cinco personas puede abrir un nuevo mercado a miles de kilómetros de casa. Y de ahí, al resto del mundo. Los onubenses de Agrobot esperan que su robot demuestre sus cualidades en la próxima temporada de fresa, que durará, aproximadamente, de enero a mayo. «California es el epicentro de la fresa. Desde ahí podemos llegar al resto de mercados, como Australia o España», afirma el gerente de la compañía, Juan Bravo.

La prestigiosa revista ‘Wired’ calificó la máquina de este onubense como la más avanzada dentro de su campo. «Hay siete u ocho productos parecidos, pero el nuestro es el único que da buenos resultados», asegura Bravo. Fundó la compañía hace tres años, y por fin está cerca de empezar a comercializar su producto.

Según el propio fundador, Agrobot es especialmente interesante para lugares cálidos donde se cultiva fresa y la mano de obra es cara. «Como Estados Unidos o Australia», apunta. California es un lugar idóneo, explica, porque muchos inmigrantes —que aportaban buena parte de la fuerza de trabajo— están volviendo a sus países.

Capital español, mercado internacional

La agencia EFE cifra en un 50 por ciento el ahorro de costes que reporta Agrobot para la recolección de la fresa en fresco, y lo eleva hasta el 90 por ciento en la fresa de industria, que es la que se destina a los mercados de fabricación de purés o yogures. Bravo afirma que aunque es difícil cuantificar el ahorro, porque depende de la temporada y del crecimiento de las propias plantas, por ahí van los tiros.

Bravo asegura que están bien posicionados en el mundo de la fresa en California. En contacto con los principales productores y las instituciones de la industria. Aun así, de momento, el capital de la empresa es «cien por cien español». Sin embargo, no aspiran a vender su producto en España en el corto plazo.

Las pruebas definitivas de Agrobot se realizarán en una finca experimental —«bastante grande»— en California durante los primeros meses del año. A partir de ahí, esperan desarrollar un mercado considerable. Según Bravo, podrían venderse miles de estas máquinas. «Y solo es el principio, porque estamos hablando solo de fresas, pero hay muchos más cultivos», declara.

En la empresa son solo cinco personas, por lo que de momento están centrados en el que será su primer mercado. «Primero nos centramos en la fresa, y después ya pensaremos en otros mercados», afirma. Aun así, si su apuesta sale bien, trabajarán para desarrollar alternativas para otros productos.