Los ejercicios para tener el vientre plano que arrasan en Japón: solo se necesita una toalla

Sin embargo, esta no puede ser la única excusa para no entrenar con cierta frecuencia y es que existen infinidad de ejercicios que podemos hacer no sólo en casa sino en casi cualquier parte.

Es el caso de una de las técnicas japonesas más revolucionarias y a la vez más simples y rápidas. Una que nos permitirá ejecutarla con el menor tiempo y necesidad de espacio habilitado posibles.

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Melissa González

Sólo 5 minutos al día, una toalla y un suelo en el que tumbarse: hablamos del método Fukutsudzi, una técnica que nos ayudará a tener un vientre plano y que arrasa en Japón.

Como decimos, no necesitas más que ese pequeño espacio de tiempo que es más fácil encontrar a primera hora del día, al final o incluso durante la jornada laboral, especialmente si trabajamos.

Con tener la toalla a mano y tomártelo en serio, contribuirás a que de tu vientre desaparezca esa grasilla de más y fortalezas las abdominales.

Este simple ejercicio que promete reducir en pocas semanas la cintura y aplanar el vientre, también contribuye a nuestra relajación y a reducir los dolores de espalda que podamos tener.

Y así, con apenas cinco minutos al día, estaremos contribuyendo a una mayor fortaleza de los músculos abdominales. Una técnica que puedes completar con otros ejercicios de suelo para aumentar los beneficios.

Entre las rutinas que puedes añadir al método Fukutsudzi está esta técnica de respiración que también ayudará a que nuestro vientre se aplane.

Sólo debemos colocarnos de pie, con una pierna hacia adelante y la otra estirada hacia atrás, dejando el peso del cuerpo en esta última con los glúteos tensados.

Tomanos aire durante tres segundos y lo expulsamos durante siete. Fácil.

Por último, el método Sakuma será beneficioso no sólo para los músculos abdominales y para reducir la grasa del vientre, sino para corregir o aliviar los dolores de espalda.

¿Qué debemos hacer? Tumbarnos boca abajo con las manos detrás de la nuca y los codos en pico, al mismo tiempo que cruzamos las piernas a la altura de los tobillos.

Por último, elevamos las piernas sin dejar de cruzarlas y las mantenemos elavadas durante 10 segundos. Lo ideal es realizar tres repeticiones.

Y así, con estos sencillos ejercicios que puedes realizar en casi cualquier parte y en poco tiempo, irás poco a poco avanzando hasta lograr tu objetivo de vientre plano.