Crumble de picotas asadas, la deliciosa receta que hará que te sientas como en Masterchef

Además, nos aportan del orden de unas 60 kcal por cada 100 gramos y son una rica fuente de vitamina A y vitaminas del complejo B, así como vitamina C . Aportan también minerales importantes como el potasio, magnesio y fósforo.

Si todo esto no fuera suficiente, comer picotas es una forma fácil y simple de consumir fruta ya que son deliciosas frescas y no necesitamos pelarlas, como otras frutas de hueso, lo que las hace perfectas para acompañarnos en nuestras meriendas en la playa o en la montaña . Además de poder incluirlas en ensaladas, lo que les dará un toque original, podemos incluirlas en múltiples platos dulces como cafloutis, triffles, en tortitas o helados y son aptas para congelar.

Hoy os traigo una receta deliciosa que podría ser perfectamente un desayuno para todos, un solo recipiente para un plato que potencia el sabor de la picota, al ir asada, y también aporta el punto crujiente de los frutos secos y un buen aporte de cereales integrales, en este caso, la avena .

Precalentar el horno a 180ºC. Retirar los huesos de las picotas y trocear en 2 o 3 trozos cada cereza . Agregarlas a un bol y añadir el zumo de limón , la canela y la maicena. Remover bien y traspasar a la fuente donde vayamos a hornear.

En otro bol añadir los ingredientes secos y la esencia de vainilla . Incorporar la mantequilla troceada y mezclar todo pellizcando la mantequilla con la yema de los dedos combinando todos los ingredientes. Mezclar hasta que se integren bien y colocar esta mezcla sobre las cerezas.

Hornea durante 30 minutos hasta que la cobertura esté dorada y las cerezas estén burbujeando. Si la cobertura se dora demasiado rápido, tapamos con papel de aluminio.

Dejar enfriar entre 5 y 10 minutos , y luego servir con una cucharada de helado, yogur de coco, yogur natural o, como en este caso, una quenelle de queso de queso de ricota. Se pueden usar cerezas congeladas que hayamos deshuesado previamente, esta opción nos permitirá disfrutarlas todo el año.

Si queremos hacer esta receta aún más dulce sin necesidad de añadir azúcar, podemos reducir las picotas a compota con solo cocinarlas en un cazo junto a un poco de agua y unas gotas de zumo de limón .

Si queremos un punto crujiente podemos usar las almendras troceadas, o cualquier otro fruto seco que nos guste, en lugar de usarla molida. También podemos añadirle un extra de semillas, como lino o chía.

Si te apetece descubrir como cocinar esta fruta de una forma rica y fácil no dejes de probar esta receta, ¡estoy segura de que repetirás!